21 noviembre, 2024

Auto publicar o publicar con una editorial

A propósito de la Feria del libro de Playas 2021, segunda edición, me invitaron a conversar sobre  el tema: Autopublicar o publicar con una editorial. 

Mientras pensaba en  darle forma a este tema, me puse a imaginar cómo pudo haber sido esto de publicar algo en la prehistoria. Primero la dificultad con el manejo del lenguaje en una etapa de la humanidad cuando la comunicación era más bien con gesticulaciones y sonidos guturales; luego del querer expresar algo, pasar a plasmar eso en una piedra, en una tabla de arcilla, etc., e iniciar esa escritura de símbolos con mucha dedicación y esfuerzo. 

Al final los humanos de la prehistoria, intentaban darle un poco de color a sus dibujos con los elementos que tenían a disposición y una vez hecha la pintura, quedaba contada la historia para la posteridad, grabada en un pared. 

El hombre usó las pictografías para representar objetos y comunicarse, hasta que se desarrolló la escritura cuneiforme, hace aproximadamente 5000 años, después se desarrollaron los jeroglíficos egipcios, el uso del papiro, etc. 

Esta gente de la antigüedad, ¿habrán tenido en mente si era mejor auto publicar o buscar una editorial? Obvio que no. Ellos solo publicaban. 

Imagino que los más hábiles para esta labor eran los encargados de esculpir en la piedra, hacer los símbolos, etc. 

¿Se podría decir, que los más hábiles para la labor de publicar una obra literaria en la actualidad, son las editoriales? ¿Es cuestión de habilidad publicar una obra literaria? 

Según yo, si, tiene mucho que ver la habilidad. Y, qué es mejor, ¿publicar con una editorial o auto publicar

Eso es lo que pretendo ir analizando ahora, un poco con base en los conceptos y otro poco con base en la experiencia. 

Hay que considerar que la auto publicación no es algo nuevo, en todas las épocas y todo tipo de autores han ideado la manera de publicar sus obras; se puede decir que desde las escuelas y colegios se auto publicaba, en los llamados periódicos murales, panfletos, libros de pocas o muchas páginas con tiraje reducido o publicados para un público cautivo. 

Actualmente, a más de la auto publicación impresa de la obra, existen otras maneras a través de plataformas digitales que ofrecen la impresión bajo pedido. 

Una de las principales ventajas de auto publicar es evitar gastos o disminuir costos, como lo quieran poner. Obviamente, al auto publicar, será el autor quien pague todo. 

Hay autores que inclusive buscan auspiciadores para que así, y en ocasiones a cambio de publicidad, sean estos quienes corran con los gastos de publicación. 

Son opciones, y está bien, ya que hay que ingeniárselas si se quiere ver la obra publicada. Esa es la habilidad del autor para llegar a cumplir su meta. 

Sin embargo, lo dicho anteriormente no quiere decir que solo se escribe y se publica. 

Todo libro deber ser revisado, es decir debería pasar por un proceso de edición, para evitar que salga a la luz no solo con errores ortográficos, sino errores de toda índole. He leído ejemplares (auto publicados) con citas equivocadas de autores u obras, con frases copiadas sin mencionar los créditos del autor, con nombres de personajes, lugares u obras, mal escritos, fechas no comprobadas, etc. Lo que resta a la obra credibilidad, es decir, el carácter de ser una publicación seria y hasta puede llevar al autor de dicha obra a tener problemas legales, por plagio, etc. 

Obviamente, la corrección gramatical es necesaria, más que para simular o demostrar ser un experto en el uso adecuado del lenguaje, es sobre todo para que lo que está escrito sea comprendido en toda su dimensión y de la manera adecuada. Hay frases que cambian por completo su significado, de acuerdo a la colocación de la coma. También hay que organizar la obra.  Distribuir el contenido en capítulos o segmentos, hacer un índice, elaborar una portada y una contraportada, las mismas que pueden resultar una obra de arte, en sí, que aporta más valor al contenido literario que enmarcan. 

Luego diagramar.  

Una vez que todo esto está listo, la obra está realizada. 

Hay autores que suelen dejar su obra hasta este punto, lista para ser publicada y distribuida de manera digital. Otros avanzan hasta la parte impresa; aquí hay que elegir el tipo de papel, de pasta (dura o gruesa); será en blanco y negro o a full color ( en caso de llevar ilustraciones o fotografías), revisar las pruebas de color, y chequear un par de veces más para cerciorarse que no hay errores.

Es todo un proceso que el autor corre el riesgo de hacerlo solo, si no desea trabajarlo a través de una editorial. Aunque para todo el proceso igual requiere de los servicios de otras personas: el editor o corrector, diagramador, ilustrador, imprentero, etc. 

Podría ser él mismo todo, si lo sabe hacer, pero a mi criterio, lo mejor para obetener resultados òptimos es hacerlo en equipo.

En la actualidad se puede escribir, corregir algún error, enviar a imprimir y listo. Pero, puede no ver las fallas, y ese si es un riesgo que no se debería correr. 

Inclusive, un libro revisado tres, cuatro veces en todo el proceso, y publicado por editoriales muy famosas, puede tener errores; no se diga, si la misma persona lo hace todo, de ley habrá fallas, que se podría haber eviatado o corregido con un buen trabajo de realización. Aunque en este punto, según mi experiencia,  si hay que aclarar que de 10 libros publicados, 2 quizás no tienen fallas y 8 suelen tenerlas, así sean mínimas, como cambio de letras, palabras pegadas, coma mal puesta, etc. 

Otra ventaja de auto publicar es que el autor puede elegir quienes trabajarán con él en el proceso, y tendrá absoluta libertad para tomar todas las decisiones, precio de venta al público, etc., y darle a la obra la promoción que desee en cuanto a tiempo e inversión de dinero para este fin. 

Al no haber intermediarios, las ganancias por libro vendido son mayores; y una vez recuperado el gasto todo el dinero recaudado llega líquido para el autor. 

La publicación con una editorial puede resultar más compleja, depende también de que editorial se trate. En este caso el autor y la editorial estarán unidos por un contrato, que debe ser aprobado y respetado por ambas partes. La editorial corre con todos los gastos, es decir con los que se acuerde entre ambas partes, y a la editorial deberá pagarle el autor. También es una opción aquí,que el autor busque auspiciantes que paguen el precio de la editorial, si él no puede o no quiere gastar directamente su dinero. La editorial hará el texto y la obra en sí, lo más atractivo posible para que el público se interese en el libro, y así ambos, editorial y autor, recuperar la inversión. 

Tal vez la desventaja para el autor, además del gasto de dinero, es que deberá asumir que la editorial propondrá cambios en la obra, y este deberá aceptarlos. 

Hay una forma de publicación mixta, si vale el término, a donde el autor solicita determinados servicios de una editorial, no la realización completa de la obra. 

Se puede considerar a esto una forma de auto publicación.

Se suele llamar a estos: escritores híbridos. Quienes mezclan auto publicación y publicación tradicional, para aprovechar las ventajas de ambas. 

Existe la posibilidad de enviar la obra a una editorial, para ver si ellos están interesados en tu libro, y si es así, pueden hacer ofertas sea de correr con todo el gasto de edición, publicación y promoción, ofreciendo regalías al autor; o que el gasto sea por ambas partes, y dan al autor un número establecido de ejemplares, o llegan a algún tipo de acuerdo económico. 

Algo importante, si la editorial publica la obra, como parte de su catálogo, es que llevará su sello editorial, y eso de alguna manera, da realce a la obra y al autor. La gente dice: “mira, lo publicó tal editorial súper famosa, etc.”. Es algo así, como darle una marca o un plus a a obra. 

Se debe considerar que en algunos lugares, hay eventos y premios que están vetados a auto publicados, y solo se puede llegar a ellos, de la mano de una editorial. 

Al momento de promocionar la obra, la editorial se encargará de eso, en ferias de libro, presentaciones en centros culturales, redes sociales, prensa, etc. Y eso es una ventaja para el autor. 

En mi experiencia tanto publicar como auto publicar tienen ventajas y desventajas. No se puede menospreciar que el publicar con editoriales posesionadas en el medio literario sea nacional y más aún internacional, es de gran ayuda para la promoción de la obra y del autor. Pero tampoco se puede negar que esto no es nada fácil y si es complicado. 

Por lo general las editoriales muy conocidas tienen sus catálogos armados con meses y hasta un año de anticipación y tienen autores conocidos que trabajan para ellos bajos ciertos convenios o contratos. Por lo que para alguien “nuevo” que desee entrar ahí, la puerta no se va abrir tan fácilmente

Como parte de mi experiencia en este campo, yo he publicado con tres editoriales, una nacional, editorial El Conejo, con ellos hice eso de la publicación mixta, cada uno corrió con una parte del gasto en la publicación en la obra; esto fue con la novela Las Cartas. 

Con una editorial extranjera, CBH Books, de Estados Unidos. Luego del proceso de revisión y aprobación de la novela por parte de su consejo editorial,  tuve que hacer yo el pago total, me enviaron una cantidad limitada de ejemplares y quedó la obra en Amazon para ser publicada bajo pedido. Este fue el caso de la versión en inglés de la novela La Librería. 

Y, por último, debo reconocer que me resultaba cansado estar esperando a que las editoriales conocidas, me respondan si estaban o no interesadas en mis obras; a veces me citaban para conversar al respecto, me pedían proyectos, etc., y luego de horas de conversación, todo quedaba en nada. Así que averigüé como poner una editorial y eso hice. Armé una empresa con el nombre comercial de Editorial El búho, y empecé mi trabajo como editorial, para la realización de mis libros, pero pronto llegaron otros autores a quienes se brindó este servicio para la realización de sus obras, tanto de manera digital como impresa. 

Es una actividad muy gratificante el ayudar a otras personas a cumplir su sueño de ser escritor y publicar su libro. 

Aunque ahora, por motivos obvios con esto de la pandemia, he tenido que cerrar la empresa como tal, pero permanezco con la marca de El Búho y continuo con el trabajo editorial. Debido a que soy periodista profesional, pues tengo “permitido legalmente” hacerlo, por así decirlo. Así que continúo con esta labor. Para cada obra y autor, armo mi equipo de trabajo y salimos adelante con las obras para realizarlas y publicarlas. Siempre hay que ingeniarse para sacar adelante los proyectos de trabajo y más aún si con ellos se pretende dar un servicio, en este caso para fomento de la cultura a través de la literatura. 

A través del trabajo editorial de El Búho, se han publicado en los últimos años, entre otras: La luna azul de julio, de Karyna Arteaga García. Los cuentos de Gutis y Los nuevos cuentos de Gutis, de Karyna  Abad. También se han realizado obras de otros autores tanto en el Ecuador como en el exterior, como es el caso de: Guía práctica para dar clases virtuales, del autor Cap. Víctor Gómez; Viviendo en el extranjer,o de la autora Rossana Alvarado; Aprendiendo a vivir, de la autora Lorena Cucalón. 

En general, se reciben muchos proyectos para el trabajo editorial, pero las personas dudan un poco para atreverse y hacer el gasto. Yo les aconsejo que lo hagan, sea que autopubliquen o lo hagan con la editorial que les de mayor apoyo y más facilidades, aquí o en el exterior, porque no hay nada más satisfactorio que ver su historia hecha realidad sea en una publicación digital o impresa. 

También sugiero que al momento de decidirse a publicar sean auto exigentes en la calidad de su obra; es decir, si conviene esperar para que la presentación sea excelente tanto en calidad de papel, color, etc., entonces mejor ahorrar un poco y publicar después, aunque esto ya es criterio de cada uno. 

Es importante que el autor sepa que, para darse a conocer al público deberá potenciar su imagen, en redes sociales, a través del contacto con la comunidad, por un blog  o pagina web, usando estrategias de marketing, promoción de varias maneras, contacto con medios, a través de influencers o gente conocida en el área, etc. En definitiva dando visibilidad a su obra en el mundo virtual y en el mundo real. 

Un consejo práctico es hacer la publicación primero de manera digital, y al momento de imprimir que sean pocos ejemplares, 100, 200 o máximo 300. Así se van vendiendo y se recupera la inversión, en una primera fase. Para lograrlo es clave, hacer un buen lanzamiento a donde se espera que el público asistente, en primera instancia amigos y familiares, compren el libro y ellos propaguen a los demás haciendo publicidad de boca a boca, para apoyar al autor. En caso de que se agoten los ejemplares, siempre habrá la opción de sacar una nueva edición.

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