El coronavirus, aunque no estemos infectados, nos afecta emocionalmente por las precauciones que implican, limitaciones, encierros, máscaras de uso obligatorio o voluntario y todo lo que sentimos emocionalmente que cada cual puede contabilizar.
¿Cómo disminuir o controlar estas limitaciones sin tratamientos médicos, temor de vacunarse y más efectos que alteran y condicionan nuestra vida diaria?
Además de cualquier tratamiento, medicación o normas impuestas por autoridades ¿qué podemos hacer para recuperar nuestra tranquilidad, serenar nuestro espíritu y disfrutar la vida a pesar de las circunstancias adversas?
Aquí es donde la musicoterapia es una de las herramientas útiles por sus beneficios para nuestra salud, mejorándola y/o restaurándola.
La musicoterapia, o sea la música y actividades musicales, tienen respuestas fisiológicas, psicológicas, socioculturales. La música tiene capacidad de activar todas las áreas cerebrales simultáneamente. Funciona tanto tocando instrumentos, como escuchando música y también combinada con la danza y/o la pintura.
Desde mi juventud tengo pasión por la música de todo tipo y la he utilizado desde pequeño, en mi juventud y ahora en mis años de adulto. Con más tiempo disponible, disfruto de la música y combato todos mis males físicos y emocionales con una colección musical que me permite revivir gratos recuerdos vividos y sin molestar a nadie en mi entorno, alegran, serenan y emocionan las notas de preciosas, canciones, conciertos y más despejando mi mente, serenando mi espíritu y alegrando mi corazón.
Debo compartir con mis lectores que gracias a la música con la que he vivido rodeado en varios países y ciudades he disfrutado de buena salud, que me permite a mis 80 años disfrutar de la vida y afrontar los problemas y limitaciones del coronavirus, tales como encierros, máscaras, sin poder viajar, vacunas, etc.
Sigo viajando con la música y mis recuerdos, reviviendo todos los gratos momentos que Dios me regaló en la vida, en todos los países que he vivido y visitado.
Recordemos que nuestras madres con los arrullos de sus nanas nos calmaron y cuidaron. Está documentado técnicamente que cuando escuchamos música se acelera la respiración, el corazón se activa más y se siente recorrer por nuestra espalda la vibración de la música. Muchos pacientes en coma pueden recibir estímulos con la música y en otros casos ayuda a relajarse.
La música es la melodía que serenan y mueven nuestras almas y vidas.