He oído el desgarrador grito por WhatsApp, de Brittany Galvin “Quiero ser escuchada”, y me temo que es necesario que pongamos los puntos sobre las íes.
Todo lo que ingieres o recibes, puede tener efectos secundarios. ¡Este es un axioma!
Si a un extremo prematuro, desnutrido in útero, que está recibiendo solamente seno materno, aparte le das biberoncitos de agua, puede presentar convulsiones por hiponatremia (baja de sodio), porque la leche materna, tiene menos sodio que la de tarro (por eso, si fuiste alimentado con seno exclusivamente, tienes menos riesgo de hipertensión arterial), es decir, si faltase sodio en tu organismo, puede producirse convulsiones.
En otras palabras, todo lo que recibes, ya sea por alimento, inyección o por cualquier vía (incluso tópica), puede alterar tu salud.
Muchas vacunas, tienen entre los efectos secundarios, el síndrome de Guillain Barré. Por mencionar algunas de las vacunas: Haemophilus b, que puede presentarse dentro de 6 semanas después de recibida, la de Hepatitis B, la de Meningococo, la de Paperas, y varias más. El Síndrome de Guillain Barré es una reacción adversa muy rara, pero que puede aparecer como complicación de éstas y de otras vacunas.
Nosotros, los Pediatras, usábamos la vacuna oral de Polio (la Sabin), ante el riesgo de que le de Polio a los niños, aunque sabíamos que la vacuna de Polio podía producir Polio paralítica en uno de cada dos millones de recipientes. Se consideraba, como en efecto fue, menos riesgo poner la vacuna. Gracias a ello, la Polio se considera una enfermedad erradicada del planeta.
Es muy raro que ocurran estos casos de reacciones adversas, u otras, como sordera neurosensorial. Es decir, muchas otras formas de reacciones indeseables se pueden presentar con las vacunas, por eso, los laboratorios que comenzaron las vacunas contra el COVID-19, advirtieron que la vacuna se permitía usar sólo como emergencia y ahora que Pfizer lanza la vacuna para venta comercial, entre los riesgos estarán todos los efectos indeseables, porque ellos tienen que defender su patrimonio y no van a arriesgar su nombre.
Todo lo que ingresa a tu cuerpo, incluso alimentos, puede provocar una reacción. Si eres alérgico al maní, o a los camarones, y consumes ese producto, podrás tener un efecto indeseable, que puede ser, incluso, mortal.