Es lamentable que G. Lasso siga con la “mutilación y traición” a la Patria en el Código Civil de agosto 5 de 2021 de asambleístas glosados y Canciller camarada, de más de 1 millón Km2 de mar, subsuelo y espacio ultraterrestre.
El fin de las Galápagos es seguro con aumento de la oferta turística sin control, la pesca ilegal que acaba su “fauna y flora de equilibrio mutuo”, contaminación de desechos y combustibles de los barcos y el narcotráfico. Según los propios defensores de la Convemar, ¿China pesca 5 millones de toneladas 4 veces al año, no menos de $50 mil millones? Hay que denunciar y salirse de la Convemar y “decretar las 200 millas insulares como Reserva Natural”.
Con EE.UU. y Perú, crear una zona de protección “de 125 millas adicionales libres de pesca”. La Convemar es como el dueño de un edificio llamado “Ecuador”, que vende 9 departamentos, perdón, “los regala por un plato de lentejas” y se queda con el número 10, se declara en propiedad horizontal, vive en el número 10 y para cualquier arreglo “debe regirse a los estatutos y autorización de los 9 copropietarios”. ¿No puede ser que la“Marina” vea bien a este convenio de mutilación territorial? ¿El silencio cómplice del Comando Conjunto, militares retirados, universidades, profesionales, historiadores, diplomáticos, grupos sociales, escritores, indígenas, migrantes, docentes, galapaguenses, etc.?
Y que “ecologistas”, ¿apoyen el fin de la vida y patrimonio natural? No a la Convemar, perdón, “COMEMAR, COMEPECES, COMEFLORA, COMETERRITORIO, COMESOBERANÍA, COMEESPACIOAEREO, COMEISLAS, COMECONCIENCIAS, etc.”