El principio hermético que como es adentro es afuera es notorio con la lucha entre mafias por supremacía dentro de las cárceles, que se replica fuera de ellas, con la lucha entre fuerzas políticas que conjuntamente lograron el poder con el monumental fraude del 7 febrero 2021.
Por un lado, tenemos las cárceles controladas por narcotraficantes, manifestaciones en las calles, personas arrestadas que no tienen la seguridad necesaria. Esta falta de seguridad en las cárceles ha resultado en asesinatos masivos y no solo llegarán demandas de sectores de derechos humanos, sino también de familiares de los asesinados. La seguridad en las cárceles es responsabilidad del Gobierno y es preciso indicar que no todos los reclusos son delincuentes peligrosos, sino que también hay recluidos por delitos menores, como, por ejemplo, no haber cumplido con el pago de pensiones alimenticias, delitos de tránsito, etc.
Por otro lado, la lucha por el poder entre los que se aliaron para el fraude electoral de febrero 2021, que se opusieron a la transparencia y la apertura de las urnas, ahora se atacan unos a otros. El pacto entre Correa, Lasso y Nebot fue denunciado por este último cuando el ahora presidente se negó a cumplir su compromiso de apoyar al social cristiano Henry Kronfle a la presidencia de la Asamblea. Más aún, en entrevista con Boscán, Nebot señaló que existió una conspiración para poner a un presidente interino y sugirió el nombre del desprestigiado ex Contralor Celi, como el coordinador del intento de golpe de Estado.
El CNE que manejó las elecciones estuvo compuesto por consejeros identificados con Correa, Lasso y Nebot, incluso uno de ellos ahora es Asesor en el actual Gobierno. Ese CNE fue espurio e ilegal. El TCE, cuyas decisiones son finales e inapelables, destituyó a cuatro de los cinco consejeros, sin embargo, el CNE hizo caso omiso y continuó con el proceso electoral, viciado de nulidad.
Es de suma importancia que la Asamblea investigue la declaración bajo juramento de los bienes del presidente Lasso al postularse como candidato presidencial y poner especial atención al rubro relacionado con el Banco Guayaquil, del cual el presidente Lasso es su mayor accionista, a través de la Corporación Multi BG, como él mismo confirmó en su carta a El Universo del 11 octubre 2021*. Una declaración falsa afecta electoralmente tanto al presidente como al vicepresidente puesto que ellos se postularon conjuntamente como binomio.
Cada persona debe ser responsable de sus actos y responder por ellos y no gritar que conspiran contra él si le descubren un acto ilícito. Al parecer, la única conspiración fue la de esos aliados para defraudar al pueblo ecuatoriano torciendo su voluntad en las urnas con el fraude y que ahora se pelean por la repartición del poder. No será sorprendente si finalmente llegan a juntarse otra vez para «salvar al país» de la anarquía que ellos mismos crean, luego de no haber logrado «salvarlo» antes de la posesión presidencial del 24 mayo 2021.
Con la publicación de los Papeles de Pandora están floreciendo todos los males que afectan a nuestra nación agobiada por la crisis económica, social, política, moral y ética. Lo que sucede actualmente en nuestro país, contribuye a la noción del fraude electoral y una conspiración para defraudar a los ciudadanos. Los antiguos aliados ahora son rivales y opositores enfrentados unos a otros, en una continuación de una guerra por el poder desde hace una década que. sin embargo, se aplaca en tiempos de elecciones para conspirar contra la ciudadanía ecuatoriana y repartirse el poder.
Referencia:
* La caja de Pandora Papers, Carlos Sagnay de la Bastida, DMT, 9 noviembre 2021.
