En realidad, con todos sus peros, sus prepotencias y sus múltiples defectos, el Ecuador tiene mucho que agradecerle a León Febres Cordero. Con todos sus errores, puso un alto y podríamos decir que eliminó a ¡ALFARO VIVE, CARAJO! El Ecuador vivió, un periodo de paz de algunos años.
Llamó la atención, cuando subió Correa, que empezaron a sonar nombres de ex miembros de esa agrupación, ya no como guerrilla, sino como miembros del Gobierno, y al ver los resultados, se podría colegir que, con nuevos miembros, se está formando, gracias a un COIP, que favorece a la delincuencia, un nuevo grupo, o a lo mejor, nuevos grupos, y que se viene una nueva ola de guerrilla urbana.
El presidente de la Republica debe estar consciente de lo que se viene. Gracias a Correa el País está comenzando un nuevo Vía Crucis. Espero que el Estado de Excepción se aplique con todo el rigor de la ley y que el Ejército cumpla correctamente su misión.