El amor debe basarse en la confianza mutua. Si no tienes confianza total en tu pareja, no sientes amor por ella.
¡La base del amor es la confianza! Recordemos las sabias palabras de Benjamín Franklin: “¡Mantén los ojos bien abiertos antes del Matrimonio. Tenlos medio cerrados, después!”.
El ser humano, que no confía en la persona que tiene a su lado, vivirá un infierno y un martirio, y hará infeliz a su pareja, si ésta acepta vivir con ella. Vivir con alguien en quien no confías, o que no confía en ti, será un martirio para ambos, y preferible la muerte a esa falsa esperanza de amor. ¡Nunca podrás vivir al lado de alguien en quien no crees, o con alguien que no cree en ti!
Esa relación es tan destructiva, que terminará destruyéndolos a ambos. Si esa es la posición que estás viviendo, sal inmediatamente de ella. No permitas un segundo que esa situación se prolongue, porque no te conducirá a otra cosa que al odio, o al resentimiento.
“Preferible sólo que mal acompañado”, es un acertado refrán y una gran verdad.
Vale la pena recordar otro muy acertado y real refrán, que aunque muchas veces no lo hayamos respetado, debe ser siempre la guía de nuestro proceder en la vida: “Cuándo naciste, tú llorabas y los demás reían. Vive tu vida, de modo que cuando mueras, todos lloren y tú sonrías”.
Me gustó su artículo, como de costumbre bien pesado y diseñado. Pero más me gustó la foto. REALMENTE HERMOSA!
Felicidades.