¡Por supuesto que SÍ! Es más, ¡es lo más común! En general se habla de desnutrición, refiriéndonos a un niño famélico, con bajo peso para la edad cronológica, o con signos de Kwashiorkor.
¡Pero la realidad es otra! Muchos niños, incluso obesos, tienen malnutrición y carencias y deficiencias graves, que pueden alterar su desarrollo, gracias al errado concepto de “niño gordo = niño sano”.
Una buena nutrición incluye una dieta equilibrada de los tres elementos nutricionales básicos: PROTEÍNAS, CARBOHIDRATOS Y GRASAS, más elementos nutricionales como vitaminas y minerales, que incluyen varios oligoelementos.
La carencia de cualquiera de estos nutrientes lleva al organismo a desbalances y enfermedades, que pueden ser muy graves. Como muestra basta un botón. Recordemos a los españoles que vinieron a descubrir América. Luego que se acabaron las naranjas y cítricos que habían llevado como alimento, empezaron a presentar signos de escorbuto, con erupciones en la piel, encías sangrantes, hematomas, debilidad, sarpullido, etc.
Recordemos siempre que una buena nutrición debe tener un porcentaje adecuado de cada uno de los tres elementos nutricionales, más los otros mencionados.
Por último, una advertencia más: Tengan cuidado cuando los niños se acercan a la edad del desarrollo: En esta edad es mucho más peligroso un desbalance dietético. Una persona puede llevar una dieta vegana, pero necesita cubrir sus porcentajes nutricionales de proteína, para tener un desarrollo armónico y normal.
