En junio 22 – 2021, en Diario El Universo, expresábamos un sueño: ¿es posible la construcción de una moderna e integral red ferroviaria eléctrica que enlace los principales polos económicos del país?, y, en breves pinceladas, imaginábamos la generación de recursos económicos, creación de miles de puestos de trabajo, abaratamiento de costes de transporte.
Luego, en los periódicos: Desde mi Trinchera, julio 15 – 2021 y Diario El Universo, julio 18. 2021, nos atrevimos a meditar y describir con mayor énfasis los beneficios de esta nueva red: utilización del superhabit de energía hidroeléctrica; reducción significativa del parque automotor pesado; construcción de centros de acopio para productos de exportación e importación, que bien podrían convertirse en Zonas Especiales de Desarrollo Económico o los llamados Puertos Secos, recintos aduaneros; y, florecimiento del turismo.
Esto que soñábamos, el gobierno en el ECUADOR OPEN FOR BUSINESS, noviembre 18. 19 – 2021, presenta al país y a la comunidad internacional el proyecto “Rehabilitación, Construcción, Operación y Mantenimiento del Sistema Ferroviario Nacional”. Realmente resulta emocionante que esta modesta idea, germine cual semilla de mostaza y el estado esté decidido hacerla realidad para grandeza y beneficio del pueblo ecuatoriano, concibiendo el objetivo como repotenciación y rehabilitación del sistema ferroviario, abriendo la posibilidad del cambio de la matriz energética al utilizar sistema que privilegie la electricidad. Pero esto dentro del concepto “rehabilitación y repotenciación de la red existente”, lo cual en nuestra modesta opinión resulta nada práctico y no futurista. ¿Por qué?:
La actual red ferroviaria se construyó allá por el año 1.900, cuando la distancia entre los rodamientos no era mayor en función de las locomotoras y vagones de la época, y, en el caso Ecuador, el fin superior era el transporte de personas e intercambio de productos alimenticios entre sierra y costa. Actualmente: rieles, rodamientos, locomotoras y vagones son de estructuras y especificaciones muy distintas y modernas en función de: innovación, costes, velocidad y comodidad.
La ruta, en la concepción de su trazado, debe tomar fundamentalmente como factores decidores para su ejecución la orografía e hidrografía de nuestro territorio, para obtener los mejores beneficios constructivos y económicos.
Otro factor de obligado estudio es que la nueva red en su recorrido deba privilegiar las zonas de mayor producción agrícola, ganadera, pesca e industrial, como también las más densamente pobladas.
Teniendo en consideración los gravitantes factores detallados, así como los que determinen los especialistas en este campo, podríamos concluir que la ruta de esta red integral bien podría estar constituida por dos ejes principales y cuatro ramales:
- Eje Costa. Sur/Norte: Machala–Naranjal–Durán (Guayaquil/Puerto Marítimo) Babahoyo–Quevedo–Santo Domingo–Quinindé–Esmeraldas.
- Eje Centro Sierra: Quito–Latacunga–Ambato–Riobamba.
- Ramal Norte. Costa/Sierra: Esmeraldas–Ibarra
- Ramal Centro. Sierra/Costa: Quito–Santo Domingo
- Ramal Costa/Centro: Manta–Quevedo.
- Ramal Sur. Sierra/Costa. Cuenca–Balao
Ejes y ramales que se enlazarían formando una verdadera e integral red de carácter nacional, factible de construirla vía concesión y por los años que los estudios determinen.
En el Ecuador debemos soñar en grande.
De acuerdo con la aspiración creo de una inmensa mayoría de ecuatorianos. Hay al menos los siguientes impedimento. imagino habrá que hacer más de un túnel, lo que con la tecnología de hoy no es imposible. El Transporte llamado pesado va a oponerse (como siempre), pues tendrían por primera vez una real competencia.
Una aclaración muy importante, la red actual se construyó por alla por el año 1900, algo totalmente falso y equivocado.
La red actual es construida entre 1871 y 1965, iniciando en Yaguachí y terminando en Cuenca.
Cualquier proyecto debe ser factible desde el punto de vista técnico-económico caso contrario va al fracaso, el estado no debe invertir si no dar en consecion