Me gusta ser optimista, me gusta sonreír, me manejo mi mal genio, sí, pero trato de buscar el lado bueno de las cosas, he aprendido a las malas que los vasos por la mitad están medio llenos, no medio vacíos y mas que todo que la actitud que uno le pone a las cosas, marcará una gran diferencia en el desarrollo del trajinar diario de cada persona.
Dicho lo anterior, ustedes creerían que les voy a decir que el 2022, será color de rosas, que pasarán unas excelente navidades y noche vieja, y que el próximo año como por arte de magia estaremos mejor, sin COVID 19 y con un crecimiento económico que permitirá salir a nuestro querido País del Tercer Mundo.
Me encantaría desearles eso a todos, sinceramente me encantaría, pero he aprendido también que es preferible decir las malas noticias, como decía mi padre, ya en el Oriente Eterno, con la sonrisa más grande del mundo, así será un poco más digerible y en definitiva no tendremos el cargo de conciencia que llevamos si ocultamos o falseamos una verdad, una verdad a medias, seguirá siendo siempre una mala mentira.
El Ecuador está pasando por una crisis económica severa, quizás disfrazada por el movimiento del circulante que se da por la apertura de los negocios al cumplirse el plan de vacunación del actual Presidente, ahora, que eso es reactivación económica o es el efecto Lasso, como lo quieren hacer ver algunos analistas, considero, aunque no soy economista, que es falso, es simplemente una percepción, que posterior a la vacunación, tenemos algo en nuestro bolsillo, como resultado natural de un efecto, post control de pandemia.
Los números económicos siguen en rojo, la pandemia sigue y muy probablemente el uso de la mascarilla se convierta en parte de nuestro “outfit” por algunos años más, debemos reinventarnos, ya ha muchos sectores les ha costado, pero lo están haciendo bien, el comercio electrónico, la educación, las entregas a domicilio, incluso temas delicados y personales como la salud, han tenido que migrar a la virtualidad, eso es lo único que nos podrá sacar del bache y obviamente que como sociedad apoyemos las directrices de quienes nos gobiernan, siempre y cuando estas sean estas en beneficio de la gran mayoría y en especial de los grupos más vulnerables.
La política no se puede quedar atrás, ellos son los que mueven el andamiaje para que el desarrollo del Ecuador funcione, no veo con agrado, lo ya usual para los ciudadanos de a pie, las broncas en la Asamblea, o peor aún, Las componendas atrás de votos, para obtener tal o cual resultado, de eso la gente ya está hastiada y me sumo a esa protesta.
Debemos trabajar en conjunto, no tenemos otro camino, si la derecha se sigue fraccionando mi temor es que el Correato y su nefasto mandato se vuelvan a perennizar en el País, estamos en tiempo turbulentos, estamos en tiempos de cambio, Dios nos dio dos oídos y una sola boca, escuchemos más y hablemos menos, trabajemos más y quejémonos menos, el desarrollo del País también está en nuestras acciones y en nuestras manos. Creo que por ahí deberíamos ir este próximo 2022, dicho esto, ahora si puedo desearle una Muy Feliz Navidad y un próximo año solo lleno de éxitos.