La justicia está muy preocupada por los derechos humanos de los delincuentes, de los narcoterroristas, de los asaltantes. Mientras tanto, ¿Los derechos humanos de los civiles, de los que somos asaltados, de las violadas, de los estafados, nadie los toma en cuenta?
Un amigo me comentaba que al menos, los narcotraficantes y los narcoterroristas, se están matando entre ellos. Me pregunto: ¿es verdad? Porque quisiera saber si a los que han asesinado dentro de las cárceles son en verdad narcoterroristas, o si son los que se negaron a entrar en las bandas.
Sería muy triste si lo que está ocurriendo es porque están reclutando más personal para su execrable negocio y, al que no se adhiere lo eliminan.
La persona que no respeta los derechos humanos de los demás, está pidiendo que no se respeten los suyos. Si alguien amenaza con un arma para cometer un delito, y lo sorprenden y lo matan, es para defender al inocente. La ley, como se aplica actualmente es en defensa del delincuente, es decir, de acuerdo con nuestra justicia, el culpable es el bueno y el delincuente o el sicario es el “angelito”, que sólo intentó robar o matar.
¡Creo que estamos en un mundo al revés!
Y los delincuentes cuentan además con la alcahuetería de los muerganos internacionales.