¡Hágase la luz! Y la luz fue hecha. Las compañías aéreas están de plácemes. Gracias a la desaparición de TAME, Compañía insignia del país, los pasajes aéreos nacionales, se dispararon.
Los más afectados son los ecuatorianos de bajos recursos que viven en ciudades marginales, los que podían volar por precios accesibles, a las ciudades grandes. Ya mismo va a ser más barato el pasaje QUITO-MIAMI-QUITO, que el pasaje GUAYAQUIL-QUITO-GUAYAQUIL
Al quitarse la Compañía bandera, los pasajes nacionales se elevaron. Ya hay días en que un pasaje Guayaquil-Miami-Guayaquil, llega a costar más de trescientos dólares. Creo que debería haber una ley que defienda al ecuatoriano de bajos recursos y que se ponga un tope a las tarifas aéreas nacionales, con obligación para todas las Compañías.
Este caso indicado por Usted en su columna parece una película que se repite constante en toda Sudamérica, tal como está ocurriendo en el Ecuador, ocurrió en mi país Venezuela, donde hacer turismo interno es más costos que volar el viejo continente o América del Norte, suscribo totalmente lo indicado en su columna..
Saludos.