No pudo haber escogido nuestra alcaldesa, un mejor día para casarse, que el 14 de febrero, día mundialmente conocido con “el día del amor y la amistad”.
En mi época, se lo conocía como “el día de los enamorados”.ese día le declarábamos nuestro amor a las chicas, que esperaban ansiosas su llegada, para dar el “sí, te acepto como enamorado”. si los/as que tenían enamorado/a, simplemente le daban un regalito o una flor.
Hoy en día organizar una boda, ya no es tan complicado como antes. de todo se encargan las especialistas en esos eventos conocidas como “wedding planners”. los novios, sólo se encargan de aprobar el presupuesto y de algún caprichito adicional y por supuesto escoger el lugar de la boda.
Cero estrés y tiempo disponible para la celebración.
Por la tv. se informó y los vimos felicitar a los “novios”, al ex alcalde Nebot y a la Sra. Prefecta del Guayas. presumo que estuvieron algunos líderes del PSC… entre otros invitados.
No me compete referirme, cuantas personas fueron invitadas, ni cuantos invitados no asistieron a la boda.
Diario El Universo, trae una reseña en sus páginas, pero sólamente hace referencia a los trajes, que lució, la sra. alcaldesa. uno blanco, como calado, que le cubría desde el cuello hasta los pies y todos sus brazos.
Con ese se casó y con ese dió el si, a su flamante esposo. el otro, algo mas sencillo y descubierto, para que ella pueda lucir sus tatuajes, según lo dijera al diario de mi referencia el modisto escogido, (ecuatoriano(, “por cuanto a ella, le encanta lucirlos”. y muy apropiado para la bailonga..
El vestido blanco, para algunas personas era demasiado transparente. para otras, no muy apropiado para el día de su matrimonio. los abuelas de mi época infantil, decían. “en gustos y colores, no opinan los doctores”.
Tampoco, me compete opinar sobre la edad de su consorte, unos 10 años menor a ella. ahora está un poco de moda, no es la primera ni será la única, que escoge o escogió, a un marido mucho menor que ella. antes era a la inversa. el hombre debería ser mayor a su futura mujer, pero conozco algunas excepciones.
Recuerdo que la esposa del señor Bolsonaro, se fue a bañar a una de las playas de Río de Janeiro, en bikini. bañarse en bikini en una de las playas de esa bella ciudad, no llama la atención a nadie. pero, ella, olvido un “pequeño detalle”·, que en esos momentos era la esposa del presidente del Brasil. fue muy criticada por los cariocas.
Las hijas de la señora alcaldesa, también lucieron trajes muy vistosos y elegantes, pero sus trajes, mas bien me parecieron más adecuados para una pasarela, o para un concurso de belleza, que para la boda de su madre, toda vez que una boda civil, es un acto solemne.
Los norteamericanos, concurren a eventos importantes, con smoking y con zapatos de caucho. no creo que sea la mejor vestimenta, para un importante evento, tanto público como privado.
Guayaquil, es la capital del mundo de la ropa informal. prácticamente, cada quien, viste como le parece y se pone el traje que le gusta o se siente más cómodo. pero eso no significa, que vistan bien. los trajes, deben ser los necesarios para cada ocasión, de acuerdo al horario de la reunión y el motivo del mismo y por supuesto, la edad de la dama, es un detalle válido para los que saben de costura. eso es lo indicado.
No me pronunciaré, sobre tales vestidos y modelos de ropa. no me compete, ni es mi intensión hacerlo en este escrito, ni en ningún otro
Lo que sí debió tomar encuenta el modisto, es que no se casaba una señora madura y con el dinero.que podía darse esos lujos.. se casaba una política famosa, que ha sido, desde concejal, pasando por congresista, en la que demostró ser una guerrera contra el correismo y como presidenta del congreso, evitó la ruptura constitucional, tomándole el juramento de presidente de la república, al dr. Palacio, y luego llegar a ser la alcaldesa, de la ciudad más grande y poblada del ecuador. bastaban esos detalles y antecedentes, para sugerirle algo más conservador, que los vestidos que lució ese día. no descarto estar equivocado, en este último comentario.
La señora alcaldesa, tiene todo el derecho del mundo a decidir, sobre su vida privada y casarse otra vez, su edad se lo permite y esa será otra decisión que sólo a ella le compete tomar.. pienso que escogió casarse por su felicidad personal y si es así actuó muy bien. tiene todo el derecho a ser feliz.
Desde esta columna, le deseamos, nuestras más sinceras felicitaciones.