Vivimos en un planeta que, con sus nuevas tecnologías como internet, telefonía celular, radio, tv, diarios, revistas, etc., estamos todos los días y a todas horas recibiendo información de todo tipo.
La lectura positiva es que esto es un gran avance tecnológico que mantiene actualizados y enriquecidos nuestros conocimientos.
Lo preocupante es que mucha información que recibimos, especialmente en nuestros teléfonos, redes sociales, internet, es lamentablemente desinformación, montaje y falsedades en videos y mensajes que recibimos y que alteran los hechos que acontecen y manipulan, según los intereses, ingenuidad o ignorancia por parte de quienes las envían.
Tenemos a diario que reflexionar y/o tratar esa lluvia informativa diaria sobre escritos, videos, fotografías, etc.
Este manejo planetario abundante nos crea confusión y a quienes lo contrastan y comprueban, si son veraces, los afectan, y lo más grave es que como muchos lo hacemos, compartimos y divulgamos falsos informes, con los cuales extendemos y ampliamos la manipulación mundial de falsa información.
Por un lado, es una maravilla tecnológica que podamos mantenernos en contacto con familiares y amigos las 24 horas del día a nivel planetario.
Por otro lado, el proceso de esta abundante información falsa, en algunos casos, nos puede afectar, causar equivocaciones en nuestras decisiones, pudiendo además afectarnos en varios aspectos, incluida la salud.
Los políticos utilizan esta tecnología para lograr sus objetivos, así como otros ejecutores de las varias actividades, incluidas las religiones y otros que manejan información a nivel local, nacional y mundial, según sus intereses y objetivos.
Esta abundante información que circula con texto, fotografías, videos, es una poderosa herramienta, no solo de comunicación, lo es también de manipulación, publicidad comercial, educación y más, como el uso que hacen los políticos en todos los campos y tendencias.
El primer llamado ante lo expuesto, es recordar a los lectores que cuiden y revisen la información que reciben sus niños y jóvenes, para evitar graves consecuencias, daños y agresiones.
Es bastante difícil realizar acciones de precaución, pero hay que hacer el esfuerzo con nuestros menores y seres queridos en su beneficio.
La abundante y abrumante cantidad de información positiva y la falsa y negativa está afectando la vida planetaria para el bien o el mal.
