…¡Bueno! Haciéndole eco a la cantante Mercedes Sosa, momentos como hoy digo; ¡Gracias! ¡Gracias a la vida que me ha dado tanto…!!
Justo en este día, en que tengo el privilegio de estar en esta tribuna, recibiendo este reconocimiento; junto a grandes mujeres de Sociedad Femenina de Cultura, que hicieron y hacen de esta Institución, un faro de luz de la cultura y el arte para Guayaquil y el Ecuador, ante el mundo.
Institución con más de medio siglo de existencia, es también de gran significado histórico, para la nación ecuatoriana; especialmente con la construcción de este teatro y Centro de Arte “León Febres Cordero”, que ha sido y es escenario de grandes espectáculos artísticos-culturales del país, más sus escuelas, donde niños, adolescentes y jóvenes reciben formación de arte y cultura -Muestra de ello es la presentación de ballet de este día, por alumnas de la entidad-.
Mas, ya que estoy aquí, en este escenario de Sociedad Femenina de Cultura- en el Día de la mujer del mundo, aprovecho para invocar a una mujer, aquí presente, entre las “titanas de la cultura” -como nos llamó la noche de la inauguración del teatro, una mujer quiteña- a quien le repliqué que era solo una esa “titana”: ¡Inge Bruckmann de Hollihan!
Mujer-artista extraordinaria, que trabajó arduamente por el teatro, desde diferentes ángulos: de difusión y estímulo a gobiernos e instituciones del País y el extranjero, a interesarse por levantar este gran templo cultural.
Y luego, algo insólito, como una obrera más, asistir al diario trabajo de observar y controlar la obra, por lo que paradójicamente alguna vez dije: … “Sabe dónde está el último clavo de sus pisos y paredes…”
Hay algo más, que no lo olvido jamás y que lo tengo ya escrito en Mis memorias: La sensación compartida… Cuando ella y yo subimos dentro del ascensor al aire libre, con el entonces Presidente de la República León Febres Cordero y el Gobernador del Guayas Jaime Nebot Saadi, a enseñarles la obra ya terminada y dije, lo que escribí entonces:
“Con nosotros ascendían los sueños de tantas mujeres de Guayaquil, que quisimos un teatro para la ciudad”.
Y entonces: ¡Público presente! En este Día de la mujer del mundo-08 de marzo, desde esta tribuna de Sociedad Femenina de Cultura, repito con toda la pasión de mi alma.
¡Gracias! ¡Gracias a la vida que me ha dado tanto…!