21 noviembre, 2024

¿Amnistía o impunidad?

Todavía estan frescos en el recuerdo de la ciudadanía ecuatoriana, lo que vimos en la tv. los días de octubre del 2.019.

Una masa de indígenas, dirigentes indígenas, y adláteres, intentando destruir todo a su paso. quemaron edificios públicos y privados. rompieron vidrios y asaltaron locales comerciales, llevándose de dichos lugares todo lo más podían. destruyeron parcialmente un canal de tv. (teleamazonas), asaltaron otro canal de tv., para impedir que trasmita los hechos ocurridos durante ese día, de los destrozos realizados. intentaron envenenar las aguas de una potabilizadora del tungurahua (planta de agua potable), paralizaron el oleoducto ecuatoriano destrozaron parcialmente el centro histórico de la ciudad de quito, destruyeron monumentos capitalinos. paralizaron la ciudad de quito y medio país, durante una semana. los daños materiales causados fueron estimados en $800 millones y las pérdidas sufridas por las empresas privadas, durante esos aciagos días, no se ha calculado aún.

Pretendieron llegar a la ciudad de guayaquil, para repetir los hechos vandálicos realizados en la capital del país. no lo lograron gracias a la acción firme, del entonces gobernador del guayas, en esos días (duart), que inicio un operativo para proteger la ciudad de guayaquil y la provincia del guayas. la sra. alcaldesa de guayaquil, hizo lo propio, impidiendo el tráfico por el puente de la unidad nacional.

Los ecuatorianos y de manera particular, los quiteños y los guayaquileños, no vamos a olvidar tales actos vandálicos y de terror, durante tales días. tampoco creo que los quiteños y los habitantes de ninguna ciudad del ecuador, lo vayan a permitir. pero, los desalmados dirigentes indígenas, insisten con sus amenazas.

Llama la atención el voto, a favor de la amnistía del legislador villavicencio. cierto es que él propuso que se analice el asunto por partes o por grupos diferentes en favor de la amnistía y no en “paquete·, pero su moción no tuvo los votos necesarios, para lograrlo.debió haberse abstenido de votar. prefirió votar a favor de la propuesta de los desalmados. grave error.

La ciudadanía en general, está extrañada y molesta, por tal proceder de una mayoría de la a.n. cuyo deber era , -a contrario censu-, hacer respetar las leyes, los procesos jurídicos ya iniciados contra algunos de los dirigentes indígenas y de muchas personas que participaron activamente contra,la destrucción de tales bienes, contra la humanidad y seguridad de los miembros de la pp.nn. y de las ff.aa., que intentaron en algo evitar mayores males. de ellos, en la “amnistía”, ni se acordaron. todo un complot amañado y sin escrúpulos de quienes así lo decidieron.

La ciudadanía respalda la indignación que públicamente mediante sus columnas, en diarios y revista de amplia circulación lo han expresado de esta manera.pongo como ejemplo, el artículo publicados en el tabloide de diario expreso por la sra. tania tinoco y el día de hoy, el sesudo escrito publicado en su columna semanal por el dr. hernán pérez loosse, en el diario el universo, que lo hace con lujo de detalles y tacha tal decisión parlamentaria, de inconstitucional.

Debo adherirme a todos los comentarios, de prensa, tv. y de radio y por celulares, repudiando esta actitud de unos pocos, que lograron con no se que artimañas, una mayoría de asambleístas, que decidió, lo contrario de lo que hubiese decidido la ciudadanía ecuatoriana, si el tema se hubiese planteado en una consulta popular.

Debo, felicitar al grupo de asambleístas que votaron en contra o se abstuvieron de votar, pertenecientes al partido del gobierno, al partido social cristiano y de otras bancadas de la a.n. e independientes, que no aprobaron con sus votos tal nefasta decisión asamblearia.

Digno de aplauso, la actitud del asambleísta rhon, de renunciar su curul en la asamblea nacional y unirse a las demostraciones, que en próximos días harán los quiteños en la ciudad capital, presididas por el mismo alcalde la ciudad y altos dirigentes de los sectores productivos.

Que la sensatez reine, en el ecuador, en su dirigencia política e indígena y gremial y sobre todo en la población ecuatoriana.

Pero sí considero oportuno indicar, que de tales hechos de terror y vandalismo, los ecuatorianos no nos podemos olvidar, así por así y decir sueltos de huesos: “aquí en el ecuador de esos días, nada paso”.

Jamás podremos olvidarlo. para que el ecuador encuentre la senda del progreso y del diálogo.

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