Hemos clasificado a nuestro cuarto mundial de fútbol gracias a la avezada apuesta que la FEF realizó por un renovado grupo de jóvenes, prácticamente desconocidos, como nunca antes en su historia futbolística. Lo que pudo haber sido con mucha expectativa la semilla del futuro, se convirtió con extrema satisfacción en cosecha presente. La Selección se venció a sí misma derrotando a temores propios y malos presagios, un par de técnicos arcaicos y poco profesionales, y los oscuros intereses de siempre del arbitraje y la dirigencia nacional e internacional. La lección aprendida debe ser asimilada más allá de nuestro ya arraigado “sí se puede” hasta convertirse en el grito eterno de la superación. ¿Podremos?
Si lo logrado regionalmente trascendiera a la política local tendríamos la perspectiva de que las cosas en el país estarían por mejorar sustancialmente a través de un proceso de amplio cambio generacional, sólidos criterios técnicos e institucionales, y una estricta observancia de los recursos nacionales. Sin embargo, al detenernos para objetivamente considerar esta posibilidad solo podríamos concluir que aquella radiante luz de progreso y porvenir manifestado por el deporte se mantiene fuera del vigente radar político y del próximo alcance de las grandes mayorías.
El día que nosotros como sociedad hayamos superado nuestras propias cobardías y vencido aquellas ancestrales debilidades que nos confrontan, habremos entonces emprendido el camino hacia una verdadera emancipación de todo lo que nos ata al subdesarrollo.
Que bien Gonzalo, muy acertado tu articulo
Pero la esperanza también juega
Quien quita que nos toque un buen grupo y salgamos adelante en este concierto mundial
Ecuador es u oais grande de corazon, la esperanza puesta en estos jovenes esta intacta, ellos son irreverentes ante gigantes del futbol, no tienen nada que perder y mucho por ganar, por eso hemos clasificado, aun perdiendo ya hemos ganado, felicitaciones al equipo y sigan asi, sin temor a nada y consiguiendo lo mejor para njestro pais que tanto lo necesita.
Francamente el cambio que necesitamos y urgente, inicia en nosotros mismos . Los electores elegimos a los actuales. Mas también, los elegidos deberían mostrar algo de decencia. Ya tuvieron su oportunidad. Es hora de emprender el cambio mi querido Gonzalo!
El deporte motiva alegrías y causa emociones y penas.
El proyecto permanente de búsqueda de nuevos valores y el lograr integrarlos, es siempre incierto , pero luce que ha ocurrido.
Buenas noticias..para ellos y el país, veamos como desempeñan su mejor esfuerzo. Desearle éxitos o aprendizaje, son las espectativas del Ecuador.. Buena suerte con el gran reto..