Todos conocemos de la mitología griega, la leyenda de la invencibilidad del guerrero Aquiles, que nadie podía herirle y menos causarle grave daño, salvo por su talón, que lo hacía muy vulnerable. Hoy en día, nadie sabe cómo lidiar con Putín, omnipotente, autocrático nuevo Zar de la Federación Rusa.
Algunos argumentan con razón, que la única forma de detener o vencer a Putin, en su demencial guerra y afán de dominar Ucrania, es cortándole el flujo de dinero a las cuentas del gobierno ruso. Nada más y nada menos, que 600 millones de euros diarios, que le facilitan y financian la guerra; ese inmenso flujo de dinero le sigue ingresando por cuenta de las importaciones europeas, de combustibles de origen ruso.
Es un error de Europa, especialmente de Alemania, haber confiado ciegamente en Putin y depender en tan alto porcentaje de importaciones de combustibles, precisamente de procedencia rusa, cuando la disputa por dominar Ucrania, Crimea y el enfrentamiento con los países pertenecientes a la OTAN, se viene prolongando más de treinta años, desde el momento mismo de la caída del muro de Berlín y la disolución de antigua Unión Soviética.
Alemania no puede depender en esa magnitud de las importaciones de gas y petróleo de Rusia, más de la mitad de un solo país. Todos los países europeos deben cambiar urgentemente la fuente de su matriz energética. Deben invertir, subsidiar, dar créditos tributarios, para que los ciudadanos modifiquen en sus hogares, las instalaciones de calefacción sustituyéndolas por bombas de calor, con mayor uso de la aerotermia, también aislar mejor sus casas, para utilizar menos combustibles, especialmente los provenientes de Rusia.
Un mejor aislamiento térmico de todas las viviendas, es otra solución permanente y fuente de considerable ahorro energético. Se daría empleo a miles de obreros en mejorar el confort y aislamiento de los hogares, igual la disminución del termostato ayudará a reducir las cuentas de gas, petróleo o electricidad. Se calcula que se puede ahorrar hasta un 70% de energía con estas medidas.
El hidrogeno verde y los paneles solares son otras soluciones, de rápida implementación, que todos deberíamos considerar. Vietnam en los últimos años logró aumentar el uso de paneles solares en cien veces, a tal punto que pretenden en el año 2025 dejar de importar electricidad de China y ser autosuficientes. Australia es otro país empeñado en aumentar las fuentes de energías renovables. Todos estos países que apuestan a nuevos tipos de energías, intentan no depender de combustibles o electricidad importadas.
Otros paises, que tambien son un modelo a seguir, España y Escocia, han revolucionado el uso de la energía eólica. En Escocia más de la mitad de la electricidad proviene de ese tipo de energía. Grandes parques eólicos, como también granjas en la mitad del mar, le permiten obtener una gran fuente renovable de energía, incluso exportar electricidad.
Europa es rica en sol, viento, agua. Puede ser autosuficiente mediante el mayor uso de energías renovables y depender menos de Rusia, que ha demostrado ser poco confiable y pretende subyugar a todo el continente europeo.
La descripción de los momentos de gran temor y crisis que el mundo vive , es muy enfocada en describir la salida ecológica que pudiera cambiar el equilibrio de fuerzas, que le da la provisión de energía a Europa, a Putin.
Un momento de guerra a Ucrania por parte de Rusia, enrola a todo el mundo a buscar nuevas soluciones, ojalá que sea convertido un momento de riesgo en una oportunidad para seguir adelante.