I
José J. de Olmedo y Carlos Montúfar
Amaron a su tierra.
Sol quiteño, mar guayaquileño.
II
Quito y Guayaquil, unidos
Por el patriotismo de sus hijos,
serrano y costeño germinaron heroísmo.
III
Olmedo, con el Derecho y la Poesía
encumbró a Guayaquil a su Independencia.
¡Gloria Imperecedera!
IV
Montúfar, su ingenio militar
Enfrentó a la fuerza del mal
¡Quito refulgió de Gloria Eterna!
V
El ecuatoriano ha comprendido
Que Derecho y bayoneta
Nunca han convivido.
VI
Al futuro ecuatoriano, ni el rey lejano
Ni el Libertador cercano
Pudieron ni convencer ni vencer.
VII
Bolívar, recia personalidad varonil.
Grande en la Historia,
Pero…, tan pequeño con Guayaquil.
VIII
Gratitud eterna para nuestros próceres
De mil batallas de verso y fusil
Forjaron el naciente porvenir.
IX
Hoy, añoramos esa entrega.
Aún no hay fértil germinación
Que forje al verdadero Ecuador.
Ni gusta
¿Por qué no te gusta? Porque recuerdo el sacrificio de dos héroes ecuatorianos . Montúfar hasta lo hizo con su vida, murió fusilado por las tropas realistas. Saludos cariñosos.