23 noviembre, 2024

Quito y Guayaquil: Por siempre y para siempre

I
José J. de Olmedo y Carlos Montúfar
Amaron a su tierra.
Sol quiteño, mar guayaquileño.

II
Quito y Guayaquil, unidos
Por el patriotismo de sus hijos,
serrano y costeño germinaron heroísmo.

III
Olmedo, con el Derecho y la Poesía
encumbró a Guayaquil a su Independencia.
¡Gloria Imperecedera!

IV
Montúfar, su ingenio militar
Enfrentó a la fuerza del mal
¡Quito refulgió de Gloria Eterna!

V
El ecuatoriano ha comprendido
Que Derecho y bayoneta
Nunca han convivido.

VI
Al futuro ecuatoriano, ni el rey lejano
Ni el Libertador cercano
Pudieron ni convencer ni vencer.

VII
Bolívar, recia personalidad varonil.
Grande en la Historia,
Pero…, tan pequeño con Guayaquil.

VIII
Gratitud eterna para nuestros próceres
De mil batallas de verso y fusil
Forjaron el naciente porvenir.

IX
Hoy, añoramos esa entrega.
Aún no hay fértil germinación
Que forje al verdadero Ecuador.

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Mi forma de querer

Amarte es una eclosión que calcina mis adentros.
Lo que llevo debe revelarse para darse por urgir.
Es un volcán de sensaciones que obnubila mis sentidos.
Un desasosiego que reclama el sometimiento de tu entrega.
Profeso por ti un sentimiento salvaje; brutal,apasionado.

Una conmoción iniciada por su propia intensidad.
Es el agregado de un total; una turbación que convulsiona.
Mi amor es mucho más que mi razón.
Un propósito mayor que la fundamentación de mí vivir.
Es el sin sentido del sentir que me grita por salir.

Me es tan necesario como el aire para respirar.
Es un desenfreno que se calma cuando calmas mí pasión.
Una hoguera que se abrasa con un fuego inextinguible.
Un inconsciente dominando mi conciencia.
Es el amarte de una entrega sin frontera.

Soleá del amor generoso

Siguiendo con las Soledades de Manuel Benítez Carrasco. Quiero presentar ahora, su
Soledad del amor generoso:

Soleá del amor generoso
Manuel Benítez Carrasco

Todo es cuestión de hidalguía,
tú me lo negaste todo,
yo te di cuanto tenía.

Ni un suspiro a mi cuidado
contestando a mi suspiro;
fuiste de duro zafiro
siendo de vidrio quebrado.
Ni un rosal viejo y gastado
merecí de tus antojos,
sólo me diste despojos
de tu zarzal y tu roca,
que me sangraron la boca
y me cegaron los ojos.

2 comentarios

    1. ¿Por qué no te gusta? Porque recuerdo el sacrificio de dos héroes ecuatorianos . Montúfar hasta lo hizo con su vida, murió fusilado por las tropas realistas. Saludos cariñosos.

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