Como ya dijo Aristóteles, el ser humano es un ser social por naturaleza, necesitamos de los otros para sobrevivir, pero ¿influye esto en la educación?
El colegio se ha convertido en un lugar de socialización para los niños, y es en el que pasan gran parte de su tiempo. Empero, hoy están bajo nuevas presiones de personas que se han dedicado en forma constante a sembrar el odio y de un sistema caducó organizado sobre todo para mantener el caos y conservar un decadente poder.
La otra mayor porción del tiempo se pasa en un medio ambiente que debe ser familiar. Siendo lo importante, hay que destacar, cómo funciona este nuevo entorno, influenciado en gran parte por una sociedad de consumo y que actúa acorde con una nueva estructura fatal.
Es muy importante que la institución (el colegio) y la familia estén en un continuo contacto para dar la mejor educación posible; sin embargo, ¿Cómo lograr esto?
Muy claro podemos constatar que los horarios de trabajo, el malentendido de la crucial función maternal, que debe ser respetada y ser la piedra angular de fortaleza de la familia ha causado un grave estrago en la “nueva ordenación” del alumno.
La situación económica de las familias también tiene un papel en eso ya que si los padres pasan demasiado tiempo en el trabajo no tendrán tiempo de familia y les resulta imposible de involucrarse en actividades escolares o extraescolares de sus hijos ocasionando un rezago escolar, falta de hábitos de trabajo e incluso inseguridad al interactuar en un entorno sociocultural.
Las kilométricas listas de útiles y sus costos -más allá de no requerirse- son demasiadas caras, inclusos para los niveles comparables de conjuntos adquisitivos del primer mundo.
En relación con esto, las familias que tengan problemas como alcoholismo o violencia entre otros desencadenarán un desinterés en el trabajo escolar, problemas de conducta y un bajo desempeño académico.
En cuanto se de la unión adecuada entre familias y escuelas el niño comprenderá que su vida como escolar persigue los mismos fines que en el contexto familiar, es decir, en el desarrollo de su personalidad, la formación valórica y la adquisición de hábitos de trabajo sociales.
Hay que decir que la sociedad participa en elegir los valores, las creencias o el comportamiento válido y permitido en la sociedad. Para él, la escuela tiene la función de capacitarse, integrarte socialmente transmitiendo esos valores válidos generales que te dan la capacidad de comprender que debes ser parte activa de una integración.
Esta función se fue reduciendo y con el paso del tiempo, la escuela ha acabado asignando posiciones sociales, en la cual el malo triunfa sobre el bueno y que el grosero intimida al profesor.
Los cambios en la organización social son muy dependientes en la formación moral y ética para una actividad positiva.
Hoy en día estamos sufriendo uno relacionado con los pilares educativos que son: la sociedad, la familia y las instituciones educativas.
Otros cambios están relacionados con internet y las nuevas tecnologías y con los profesores, a los que se les está exigiendo en vez de factores de formación, que cumplan las funciones de los padres, pero en esta época amoral ¡de derechos y malas costumbres! Se encuentran con los verdaderos destructores de la importante armonía y terminan luchando contra los “no valores” y estando mal remunerados: deben enfrentar a pervertidos que los desafían.