Nota: Todos los personajes de esta historia son ficticiamente reales.
Había una vez un loro belicoso que vivía en la selva. Decían que era bonito y de plumaje verde, así como verde también lo eran sus ojos. Aparentaba ser simpático y carismático; destronó al rey de la selva, al que le decían el dueño de la jungla. Los animales ya se habían cansado de lo mismo o quizás porque el pajarraco cantaba, bailaba, era pico de oro y prometía de todo, creyeron en el cambio que el plumífero les prometía.
Siempre decía lo primero que le salía de su lengua. Como era conflictivo y no sabía ni podía callarse, comenzó a pelear contra todos los animales que anteriormente habían gobernado a la jungla.