El país puso las dos mejillas en 2019 y 2022. Quito escondido en sus casas, negocios y la Shyris. ¡Vamos Quito, Quito no se…! Una entelequia. No se aprendió la lección de 2019.
¿Y la de 2022? ¿Sin alcalde y candidatos callados a ser elegidos por el Jefe y CNE y, no por Quito? Pocos la defendieron como A. Páez, S. Espinoza marchó a la Asamblea y fuimos atacados por indígenas y activistas.
¿Atentado a la vida de G. Molina y capturaron el carro? ¿Cosas de la justicia indígena, al margen de la Justicia de 17M? ¿Y nadie se escandaliza ni solidariza? Amedrentamiento a otros y familias. Resoplos de la “indígena-subversiva-narco-
El país exige: 1) Que la “CC” señale “inconstitucional la amnistía 2019, con marchas blancas”. 2) A la Justicia, “no impunidad” de violentos y sediciosos de Junio Negro. 3) Que el Estado – Asamblea, Justicia y Ejecutivo – garanticen la vida, seguridad, trabajo y circulación de 17 M. 4) Respaldo a militares y policías para que protejan al país según la “Constitución y razón de existir” o entreguen las armas a los civiles para defender vidas y negocios.
¿Qué de modo incomprensible, aparecen en manos de la delincuencia? Lasso: “Un ex presidente sentenciado por corrupción, que vive prófugo en Bélgica, busca alterar el orden público” 5) Art. 1, el Pueblo es la voz de Dios, plebiscito para volver a la C. Magna 1998 y salvar al Ecuador. 6) Que se vayan 47 asambleístas por renunciar y acción ilegal del 130. F. Huerta en 2009: “Vivimos una narcodemocracia” y, nadie hizo caso; antes de partir, “… organicémonos, nos estamos quedando sin república.” Si no lo hacen, indígenas, subversivos, delincuencia, narcotráfico, gremios y políticos zurdos en 90 días dirán,¡bienechito por shunshos!