El pensamiento político de Olmedo (Continuación)
El cambio de mentalidad de los próceres hispanoamericanos de terminar con gobiernos monárquicos y autocráticos no fue fácil tarea. La transición no fue violenta, fue un proceso de prueba y error. El primer paso fue la monarquía constitucional, en una época Rocafuerte y otros, admiraron la monarquía parlamentaria británica, posteriormente liberalismo bolivariano que se encontraba en la Constitución de Cúcuta de 1821 y finalmente liberalismo republicano y federal. Hay una carta de Rocafuerte dirigida a Bolívar, quien con los años fue retrocediendo en su pensamiento político. En su comunicación del 27 de septiembre de 1826, de Londres, Rocafuerte criticó a Bolívar por haber implementado indebidamente el sistema federal, pero agregó: “… los tiempos han variado; lo que entonces fue causa de ruina será en el día medio de salvación…” (Rodríguez, E,p.110) y le aconsejó: “El sistema federal es el único que en el día conviene a la América independiente, y nos importa establecerlo cuanto antes del modo más permanente y más adecuado a nuestras localidades”. (Rodríguez, E, p.110). Claramente le comunicó que el sistema federal en Hispanoamérica no tenía que ser calcado del sistema estadounidense, para tener éxito, se requería adaptarlo a las necesidades de los países hispanoamericanos. No dio más detalle sobre cómo “tropicalizarlo”. Más adelante le afirmó que no había otra alternativa: “Este sistema debe prosperar mucho mejor en Colombia y en Perú, no hallándose rodeados sino de pueblos hermanos”. (Rodríguez, E, p.110).
En Ecuador hubo leyes que se adoptaron del régimen español, como el reglamento de comercio, también continuó el sistema fiscal, hubo exceso de tributos, entre otras barbaridades, impuso aranceles a carga que se encontraba en barcos mercantes llegados del exterior, pero en ruta a otros países.
Olmedo no nació liberal, su pensamiento político fue evolucionando y pasó por varias fases. Su experiencia en las Cortes de Cádiz en donde conoció a numerosos intelectuales de diferentes regiones de Hispanoamérica abrió su mente, conoció más de cerca el futuro político de las colonias españolas en América, aprendió del liberalismo gaditano que buscaba la monarquía constitucional. Pero su curiosidad lo llevó a buscar otras clases de liberalismo, como el nacido en Gran Bretaña. Hay historiadores que creen que Rocafuerte le abrió los ojos, parecería difícil ya que Rocafuerte estuvo pocos meses en España. Se incorporó a las Cortes de Cádiz en abril de 1814 y para mayo Fernando VII las había clausurado y ordenado la prisión de los liberales. Es decir, estuvieron juntos pocas semanas. Posteriormente y después de la Independencia se vieron más tiempo en Londres y es posible que en sus diálogos fueron madurando la democracia republicana.
En su discurso sobre las Mitas sus ideas liberales, se encuentran en varias partes de su discurso, tanto en el primero, 12 de abril, como en el segundo, 21 de octubre. Es la primera vez que describió su pensamiento liberal gaditano. Concretamente se refirió a la libertad de contratación y comercio: “…Hasta cuando no entenderemos que solo sin reglamentos, sin trabas, sin privilegios particulares, pueden prosperar la industria, la agricultura, y todo lo que es comercial, abandonando el cuidado de su fomento al interés de los propietarios”. (https://www.efemerides.ec/1/marzo/1_3mita.htm). No puede haber una definición más clara de libertad comercial que la expresada por Olmedo. Él va más allá cuando se refiere al interés propio, la piedra angular del sistema capitalista del británico Adam Smith. Así lo define en su magna obra La Riqueza de las Naciones: “No es de la benevolencia del carnicero, cervecero o panadero de donde obtendremos nuestra cena, sino de su preocupación por sus propios intereses”. (https://www.elcato.org/quotation-author/adam-smith). En su discurso sobre las mitas, Olmedo dijo: “Nada hay más ingenioso y astuto que el interés: él inspirará a los dueños de minas los recursos y modos de encontrar jornaleros. Páguenles bien, trátenlos bien, proporcionándoles auxilios y comodidades en las haciendas, y los indios correrán por si mismos donde les llama su interés y su comodidad”. (https://www.efemerides.ec/1/marzo/1_3mita.htm). Olmedo debió haber leído a Smith y estar de acuerdo con su pensamiento de libertad económica. Se conoce que la obra escrita en 1776 fue traducida al español en 1794 por el español José Alonso Ortiz, abogado. ().http:// www.cervantesvirtual.com/obras/autor/alonso-ortiz-jose-25902 Durante algún tiempo estuvo prohibida su lectura por la Inquisición. Para cuando Olmedo llegó a Cádiz debió haberse informado de la obra. No hay evidencia de que todos los diputados leyeron la Riqueza de las Naciones, pero en unas posturas, los diputados hispanoamericanos estuvieron a favor de algunas libertades como no usar exclusivamente la flota mercante española, posición de los peninsulares que querían el monopolio naviero. Los hispanoamericanos expresaron que el comercio con extranjeros haría bajar los precios de los productos importados, aumentaría el tráfico marítimo, se diversificarían los mercados. La libertad de comercio traería prosperidad a toda Hispanoamérica.