Comparto y estoy plenamente de acuerdo, con la Columnista del Diario El Universo, Dña. Cecilia Ansaldo Briones, con sus deseos de que la operación del Presidente, en un hospital norteamericano, salga bien librada, por parte de los cirujanos norteamericanos que lo intervendrán.
Buena recuperación y pronto retorno, le añado, a tales deseos. Es lo menos que podemos desearle, a un Presidente de la República que viaja al exterior, por tan delicado asunto personal, que afecta su salud, en uno de sus ojos. Son los deseos que siempre los Cristainos y los católicos, les deseamos a todos los enfermos, sin excepción, no sólo a los de nuestro país, sino a los de todo el mundo.
El Presidente Lasso, no sólo es el Jefe del estado Ecuatoriano y como tal el primer funcionario de la Función Ejecutiva. Es además -de manera simbólica-, el padre de todos los niños y jóvenes huérfanos; es el Médico y Ginecólogo de las mujeres embarazadas y de los niños que nacen, buenos o enfermos. Es también “el marido” de las “Madres Solteras”.
Es también el “alimentario” de los niños de los padres o madres desempleados/as;. Es además el “Padre Putativo”, de las personas de la “Tercera Edad”. Es el “Médico”, de los que sufren enfermedades catastróficas. Es el “Farmacéutico”, que les provee las medicinas y es el “Benefactor” de los pobres, en situación de pobreza extrema.
Es, adicionalmente, el Dirigente deportivo, que forma, entrena y desarrolla el expertis de los niños y jóvenes deportistas, que trabajan arduamente y todos los días, para prepararse para competir y ganar las mejores posiciones en el país y en el extranjero.
¿Cómo no le vamos a desear a este ser, que nos representa, en el sector público, a todos los ecuatorianos? Tomemos en consideración que cuando un Candidato triunfa en las elecciones y es así considerado por los Organismos pertinentes, inmediatamente, como en el caso del Presidente Lasso, se convierte en el Presidente de los 17 millones de ecuatorianos, que integramos este país.
Por todas estas razones y por muchas más, le deseamos al Presidente Lasso, éxito en sus operaciones y curaciones, en el exterior, así como un pronto restablecimiento de su salud y pronto retorno al país.
Quines no piensan así, no son buenos Cristianos, ni tampoco buenos católicos..
Es de elemental sentido común, desearle buena salud, a quien transitoriamente padece alguna enfermedad. Quienes pensamos así, significa que fuimos bien formados,y educados, desde el hogar en el que nacimos.
Atentamente.
Ab. Sucre Calderón Calderón.
Agosto 18 del 2.022..