“Sin agua no existirían seres vivos en nuestro planeta.”
Estamos viviendo una sorprendente era en nuestro planeta, en donde la falta de agua en ciertos países y continentes, afectan gravemente la vida de los humanos. Pero también por el exceso de la misma, en otros países y continentes están sufriendo las consecuencias debido a grandes inundaciones.
En los Estados Unidos la falta de agua en California, Nevada y otros estados, ha obligado a las autoridades a imponer multas a todos aquellos ciudadanos que no respetan las limitaciones impuestas para riego de sus jardines, a tres días a la semana, con sanciones a quienes no cumplan esta norma. Crearon una división policial para el control “Police – Water Control”, donde los policías patrullan las ciudadelas e imponen las multas.
En Europa, Alemania, Francia e Italia, están afectados en sus grandes ríos por la disminución del caudal en sus ciudades; y en Alemania los barcos que ahora navegan por su principal río son de menos calado y han limitado sus exportaciones.
Pero si vemos qué ocurre en ciertos países de Asia, las inundaciones están ocasionando graves daños. Así tenemos que el agua afecta al planeta en forma negativa cuando es escasa y también en la misma forma cuando es en exceso.
Los humanos tenemos que entender que: “El agua es vida y también muerte.”
“Para uso doméstico se considera adecuado un abastecimiento diario de 80 a 240 litros por habitante”. Enciclopedia Barsa
Lo expuesto nos recuerda que debemos administrar el uso del agua de forma inteligente y responsable.
Estamos observando además en los medios de comunicación, gigantescos embalses para almacenar agua en niveles muy bajos, para quienes dicen que el cambio climático está afectando al planeta. Pero debemos preguntarnos quien o quienes están afectando y ocasionando el cambio climático.
Acaso no somos los humanos los que contaminamos el planeta, destruimos los bosques y las selvas y con explotaciones mineras y otros procesos afectamos los equilibrios planetarios.
Tenemos otras visiones, como las que sugieren la reducción de la población mundial con diversos procesos y medidas.
El planeta requiere que tengamos en forma armónica y equilibrada todo un proceso mundial de reflexión que no excluya a nadie para tomar medidas planetarias justas y equilibradas para la vida, no solo de todos los humanos sino también de todos los seres vivos.
Debemos buscar equilibrios, disponer de normas mundiales y más colaboración integral.
Si no actuamos con carácter urgente, el planeta y las leyes naturales actuarán y seremos los seres humanos quienes sufriremos las consecuencias de los problemas planetarios en mayor escala.