Finalmente me decidí a escribir sobre este tema, inspirado en la Obra “17 D Crónica de un secuestro”, escrita por su propio autor (el secuestrado), el sr. Ernesto Jouvin Vernaza.
Nos comenta Ernesto en su obra, que “a los 41 años de este suceso, se animó a describirlo”. Y con lujo de detalles.
Con mi esposa estuvimos presentes, en el “lanzamiento” de este Libro, que contó con el auspicio de la UEES, hace ya algunos meses, en el Auditorio máximo de dicho Centro de Educación Superior.
Los discursos previos, a cargo, del Ing. Quim. Noboa Bejarano, gran amigo de Ernesto, como el discurso del Rector de la UEES, así como el Prólogo de la misma, escrito por su hermano menor Pépe. Son discursos y un prólogo, dignos de ser guardados en el mejor lugar de la Biblioteca de nuestra ciudad de Guayaquil Toda la obra es un relato escrito con el corazón, con los méritos de un escritor, como los buenos novelistas ecuatorianos. Es una obra, escrita por Ernesto, con el corazón en la mano.
A Ernesto le correspondió agradecer tales palabras y al autor del prólogo. Pese a los años transcurridos, parecía recordar dicho secuestro, como si hubiera sido hace pocos meses, con todas las secuelas que quedan cuando un ser humano de tal calidad como Ernesto, es la víctima, que luego tiene la valentía de entregar su relato, a sus amigos, parientes y conocidos.
En su obra, Ernesto relata como actúan estas Bandas de criminales. Escoge una ciudad en un país X,. LLegan con equipos de personas, especializadas, en cada paso del secuestro, desde la captura de la víctima, su traslado a un lugar lejano al lugar del secuestro, su mantenimiento en un escondite lejano, donde lo mantienen alejado del conocimiento del lugar, sin tener idea, si es de día o de noche, con u8n régimen alimenticio que ni siquiera llena el estómago de un niño, sin aseo, sin cambaiarse de ropa, sin hacerse el pelo, ni la barba, sin noticias de sus familiares, en fín, una tortura sicológica permanente y con un sólo interlocutor, al que jamás le vio los ojos siquiera.
Finalmente el rescate fue pagado. Sólo la familia Jouvin sabe la cifra y finalmente fue liberado.
¿Por qué fue escogido Ernesto, entre 30 candidatos de su lista?. Simplemente por cuanto como buen trabajador empresario, era hombre de rutinas, de su casa al trabajo y de su trabajo a su cas. Tenían estudiados todos sus movimientos. . Además, Ernesto pertenece a una familia, que en aquellos días, tenía un excelente posición política y económica y gozaba del aprecio de sus amigos, instituciones públicas y de las Autoridades del Gobierno de ese entonces. . Era el candidato ideal, para lograr con éxito su rescate y continuar su lucrativo y criminal negocio.
Los secuestradores, son gente perversa, no tiene alma, ni mucho menos corazón, sólo les interesa la paga y devolver a la víctima sano y salvo, una vez pagado el rescate, la única forma de continuar actuando con las futuras víctimas. No les importa, ni el sufrimiento, ni las angustias, de su cónyuge, hijos, hermanos, padres y demás familiares y amigos. Sólo Dios y su grandeza, pudo hacer el milagro de su retorno al hogar, junto a su esposa, sus hijos y nietos.
Ernesto en su Obra, agradece a todas las personas, Instituciones públicas, Autoridades, amigos y parientes muy cercanos, que tuvieron participación directa en las negociaciones con los secuestradores, Su libro es todo un relato, de una novela de dolor, angustia, de fe y de esperanza, del autor y de quienes estuvieron mas cerca de él, en este episodio doloroso.
El Diario El universo, en su edición del día 4 de Julio del presente año, lo entrevista., cuyas respuesta, dejan muy en claro el martirio que significaron para él, esos casi seis meses que lo mantuvieron secuestrado. Sólo le permitieron leer algunas obras de la la Literatura latinoamericana, que lo mantuvieron algo entretenido y con el cual pudo entablar, ciertos diálogos, con quien tenía a su cargo, su custodia y su alimentación, que al parecer era un individua educado y conocedor de tales obras de literatura.
Siempre hay los Ángeles de la Guardan que actúan en tales ocasiones. Después del pago del rescate, fue llevado vendado los ojos, a un lugar cercano a Santo Domingo, para que con 100,oo sucres, que le facilitaron, se dirija a su casa en bus de algún transporte público. En el camino a tal lugar, el vehículo en el que lo llevaban, se desbarrancó. Los fulanos huyeron, pero Ernesto pudo zafarse y salir del vehículo accidentado. Era de noche y sólo un hombre del sector se apiadó de él, lo llevo a su casa, donde pudo, lavarse, comer algo y salir al día siguiente en busca de un bus para llegar a hasta Santo Domingo, donde La Reforma, tenía buenos clientes.
Todavías, estaba con una barba espesa, sin haberse cortado el pelo durante tanto tiempo, con la misma ropa desde el primer día del cautiverio. En la carretera, una camioneta de balde, fue la única que aceptó, trasladarlo en el cajón, hasta Santo Domingo, donde aquel cliente, ya se encargo de él, para que sus padres conozcan de que se encontraba vivo, sano y salvo, pese a las 40 libras de peso que había perdido. Un helicóptero de la FAE, lo llevó a Guayaquil, donde lo recibieron sus familiares.
Sólo, el gran deseo de Ernesto de vivir y su fé en Dios, pudieron hacer el milagro de su retorno al seno de su familia.
La Obra de Ernesto, tiene un doble mérito. Su valentía en denunciar a la sociedad, como actúan estos criminales y mercaderes del mal y el histórico, pues en sus inicios narra, como su Abuelo Dn. Jacinto Jouvin Arce, fundador de lLa Reforma, empezó su fábrica en el año 1905 y de su continuidad, a través de los años, de su padre Ernesto Jouvin Cisneros y sus tíos. Hermanos de su padre y de él, continuador de este emporio de trabajo hasta el día de su secuestro, formando un grupo de 6 empresas, con diferentes actividades, que convertían pape usado y preseleccionado, a través procesos de “fundición” del papel, en hojas de papel blaco, de despacho (cafés), de servilletas, de cuadernos y papel´ higiénico, incluída la Fabrica, que establecieron en la ciudad de Babahoyo, que un par de años antes de su secuestro, nos llevo a conocer a un pequeño grupo de compañeros de aulas colegiales.
Gracias Ernesto, por permitirme escribir este corto comentario sobre tu Obra y ciertos aspecto del secuestro, que con magia de escritor, describes tan bien a lo largo de la misma, cuya lectura conecta desde sus inicios hasta el final a sus lectores., Como lo indicas en tu agradecimiento, “es un testimonio de tu tenacidad y de tu voluntad inquebrantable”, ante la vida y una resolución de amor a los tuyos, le agrego..
Tu frase final: “NO TE DEFINE LO QUE TIENES, TE DEFINE LO QUE DESEAS Y EL TESÓN CON QUE LO HAGAS”, lo dice todo..
Un fuerte abrazo a la distancia, extensivo a Laurita, tu hermano Pépe, a tus hijos y nietos y demás cercanos familiares..
Atentamente.
Ab. Sucre Calderón Calderón.
Septiembre 30 del 2,022.
