Parece increíble lo que pasa en los países como el nuestro, en los que las leyes fueron hechas para ser violadas. Ahora, el habeas corpus, dejó de ser un recurso de última instancia, cuando el peso de la ley cae sobre alguien que se defiende diciendo que es inocente y la justicia insiste en que es culpable.
Ahora prácticamente, tanto el sentenciado con juicio, como el cogido “in fraganti”, piden habeas corpus, pese a su sentencia en firme. La honradez es parte del pasado, mientras la justicia quiere justificar todo. Parece que el viejo tango “Cambalache”, se vive actualmente con tal intensidad, que es la actual forma normal de vida.
La forma despiadada y cruel como se trata al que no está de acuerdo con los que mandan, queriendo de esta forma crear pánico, supera lo imaginable. No se contentan con asesinarlos, hay que decapitarlos, quemarlos y quien sabe que otra atrocidad tienen en mente.
La forma de actuar, parece que buscara crear pánico para de esa forma convencer a los que dudan aliarse a su forma de ser.
De acuerdo a la prensa, el 10% de los guardias penitenciarios, reciben salario de la mafia, aparte del que reciben del Gobierno. Esto podría justificar lo aquí escrito.
Felicitaciones por el artículo. Creo que para cambiar está mafia, sería actualizando la ley sobre el significado real del Habeas Corpus, siendo la Asamblea la que tendría la palabra, cosa que la veo muy lejana.
Dr. Gómez !!! A los tiempos que escribe.
Que se repita. Saludos.