Definitivamente no es verdad que estábamos mejor con Correa, pero la percepción que ampliamente tiene la gente contradice la realidad. El generalizado sentimiento de una sociedad vilipendiada por sus propios políticos y con ínfimos estamentos de seguridad jurídica solo demuestra su poco o ningún interés por el concurrente nivel de corrupción mientras sus necesidades básicas estén superficialmente atendidas. Además, su nivel de cohesión política y social es insuficiente para institucionalmente provocar los cambios que requiere y negligente para demandarla civilmente.
La propaganda estatal de entonces, pagada por los propios contribuyentes, explotó un modelo de masivo endeudamiento para el enriquecimiento de los adeptos al régimen y la permeación de comparativamente escasos recursos para los electores. Los avances realizados en inversión pública fueron mínimos en comparación con la gigantesca corruptela, pero relativamente significativos para las subsidiadas masas. Pues bien, esas mismas huestes, de la mano del crimen organizado y las bandas narcodelictivas, se aprestan a efectuar un retorno triunfante al poder del que será muy difícil alejarlos de manera constitucional.
La oxigenación política de Correa es una consecuencia directa de los resultados de la gestión Lasso. El tiempo inexorablemente se agotó y ya no hay marcha atrás. Nuestra proyección es estructuralmente peor que antes porque la narcodemocracia cogobierna y estaría próxima a recuperar un poder omnímodo sin cuestionamientos ni oposiciones.
El perjuicio para el pueblo ecuatoriano en todo sentido, social, cultural, económico y demás, de la década perdida, lamentablemente no tiene peso, por la falta de decisión de este gobierno para mejorar la situación. Esto hace que la gente tenga la percepción de que estuvimos mejor, aunque terminemos en la ruina.
¡¡Que pasa con el Gobierno del encuentro!! No queda otra, que la sociedad civil desde cual tipo de trinchera haga ver a la ciudadanía lo mal que haríamos abrir la Puerta Política a un mal ciudadano y secuaces para un eventual Triunfo de este maligno movimiento dónde vendrían con saña y alevosía a Gobernar