El país experimentó un extraordinario nivel de unión fraterna con profundo sentimiento de reivindicación durante el conflicto del 95 y ahora con su participación en el Mundial. La “Tri” fue vibrantemente competitiva fundamentando su decoroso rendimiento en la articulada capacidad técnica y física de sus jugadores; su exposición a la alta competencia; el hambre de gloria, individual y colectiva; y, un inspirador cuerpo técnico. Sin embargo, a 35 años del experimento Draskovic, faltó aún jerarquía para superar los octavos de final de Alemania 2006.
Las sociedades perfectas no existen y el Ecuador no es excepción que confirme regla alguna. Su selección dista de serlo, pero al proponérselo durante las eliminatorias simbolizó el poder de consecución de toda una colectividad en efervescente estado de convulsión social. Jugar bien y ganar era antes una quimera representativa de una sociedad derrotada, sumisa, marginalizada en sus demandas más precarias e insolvente para demandar cumplimientos. Mucho ha cambiado; lo actuado en Catar, empero, no bastó.
La nación entera estuvo anestesiada de todos sus pesares hasta el momento de la eliminación. Es hora de la superación nacional para evitar que una mezquina racionalidad sumergida en infundadas excusas consuma un fracaso maquillado de esperanzas. El día que como sociedad nos convenzamos de que el problema es el gobierno y por ende no será éste el que retire los obstáculos, podremos entonces cobrar resultados de los políticos para emprender otros derroteros. ¡Siempre se puede!
Querido Gonzalo, excelente análisis, la unidad nacional se nuestra en las malas y en las buenas, recuerdos de 1995 y de 2022. Nos dolió mucho la eliminación, muchos dicen que Alfaro planteo mal al equipo frente a Gana, yo no creo que debemos culpar a nadie, porque ese es nuestro defecto.
Los chicos tienen un gran futuro, que pena entran a la proxima eliminatoria con menos tres.
Siempre el fùtbol ha sido, es y será el escape para olvidar la realidad, que, pasado el tiempo reglamentario golpea de nuevo. El Mundial pasa y el país queda.
Dicho así «El día que como sociedad nos convenzamos de que el problema es el gobierno y por ende no será éste el que retire los obstáculos, podremos entonces cobrar resultados de los políticos para emprender otros derroteros.» más parece declaratoria anarquista. Supongo que no plantea la eliminación del gobierno ¿pero cuál es el rol y función del gobierno?¿Qué intereses representa el actual para que sea un obstáculo y no cumpla su rol y función? ¿Sólo los políticos dan forma al gobierno o es que también habrá que «cobrar resultados a otros más? Tengo tantas preguntas que estas son solo una muestra; no vendría mal que aclare su perspectiva y visión acerca del gobierno. Atentos saludos.
Tienes razón Gonzalo. Solo discrepo en la visión optimista del rendimiento de la selección y el manejo del cuerpo técnico. Mi opinión sobre este tema ya la he expuesto en mi columna de El Universo. El gobierno tiene responsabilidad en el mal manejo del deporte porque ha abdicar su papel de dirección y control del movimiento deportivo. El Ministerio del Deporte ha sido un rotundo fracaso desde el primer día. Se escogió ministros por adhesión política, amistad o parentesco y no por capacidad para dirigir y administrar esta actividad. En este gobierno se entregó el ministerio a un político con agenda propia que trabaja para formar un núcleo partidario que le sirva de trampolín para postular a la alcaldía de Quito. Es muy largo explicar los desastres oficiales en el manejo del deporte, pero tú eres muy entendido en el tema. Saludos apreciado amigo