21 noviembre, 2024

Rocafuerte en su segundo viaje a Europa

Desde muy temprana edad Rocafuerte se dio cuenta de cuál sería su destino; teniendo apenas 24 años discutía con Juan de Dios Morales en su hacienda Naranjito sobre cómo deberían tener lugar las independencias. Morales uno de los próceres quiteños que años después participaría en el 10 de agosto de 1809 y luego sería asesinado. En 1811 Rocafuerte salió de Guayaquil rumbo a Londres, su segundo viaje a Europa, el primero fue para sus estudios en España y Francia. Haber vivido desde temprana adolescencia sin padre y madre es ´posible que haya afectado a su futura personalidad. Quizá fue la causa de no haberse casado hasta cerca de sus 60 años. Hay guayaquileños que fueron enviados desde niños a estudiar en el exterior y de adultos en alguna forma fueron afectados. ¿Cuál fue el propósito de su viaje a Londres? En una próxima edición propondré mi hipótesis. Londres era el centro de conspiración, debió conocer a numerosos futuros próceres. Rocafuerte se refiere a los mejicanos Francisco José Fagoaga Villaurrutia y su hermano Francisco, mecenas como él. Habían llegado un año antes. Sobre esta amistad, Jaime Rodríguez afirma: “Los tres tenían mucho en común: eran partidarios de la autonomía de sus respectivas patrias, además de ser jóvenes educados y ricos, de gustos refinados, y de hallarse sedientos de nuevas experiencias”. Rodríguez se olvidó anotar que los Fagoaga participaron en movimientos pre revolucionarios en México. 

Rocafuerte y los hermanos Fagoaga viajaron por el norte de Europa y llegaron hasta Rusia; conocieron a personajes importantes, incluyendo la realeza. En futura edición escribiré sobre ellos. Estando en Londres, Rocafuerte leyó el discurso de Olmedo sobre las Mitas, lo publicó con sus propios recursos, con introducción elaborada por él dirigida a los indios americanos y lo difundió en Hispanoamérica. En el viaje se enteró que había sido nombrado diputado en las Cortes de Cádiz. De regreso a Londres se quedó unos meses y despidió de ellos, se volverían a ver una década después cuando Rocafuerte residió en México. Al llegar a Madrid, 1814, la Constitución elaborada por las Cortes había sido promulgada. Estableció amistad con otros novohispanos que creían en principios liberales y habían participado en la redacción. Entre ellos, Miguel Ramos Arizpe, Florencio del Castillo, Antonio Larrazábal y José María Gutiérrez. Por donde viajaba Rocafuerte expandía su red de intelectuales liberales. En la obra, Los diputados americanos en las Cortes de Cádiz, su autora Marie Laure Rieu-Millán proporciona datos de cada diputado, como edad y condición económica; en ésta el único mencionado con nombre y apellido es Rocafuerte: “No es fácil determinar las fortunas personales de los diputados. Algunos eran ricos […]los diputados de Lima, o el de Guayaquil, Vicente Rocafuerte, eran muy ricos; los de las regiones andinas, en cambio, tenían bienes muy modestos”.

Un mes después, en mayo, con la derrota de Napoleón, el Rey Fernando VII regresó de su cautiverio en Francia. Al disolver las Cortes de Cádiz, el rey ordenó la prisión de los legisladores liberales. En nuestros libros de historia se afirma que José Joaquín Olmedo y Vicente Rocafuerte tuvieron que esconderse. Sobre la versión del primero es totalmente falsa. Olmedo se quedó por estar pendientes de resolver varias peticiones que había hecho cuando en 1811 llegó a Cádiz. Se encuentran en el Informe al Ministerio Universal de Indias que lo presentó en septiembre, varios meses después del regreso del rey; contenía requerimientos para la Provincia de Guayaquil. Del segundo, la versión sale de su autobiografía (A la Nación), todos sus biógrafos lo repiten. En lo pertinente, escribió: “El horrible absolutismo que Fernando VII introdujo en España a la· vuelta de su cautiverio, …” Luego menciona que hubo una reunión en casa del diputado peruano Conde Vista Florida y entre él y otros hispanoamericanos: “…resolvieron que los diputados peruanos fueran a besar la mano al Rey, y le ofrecieran el homenaje de sus provincias, solicitando aquello que les fuera más útil y conveniente. Como la provincia de Guayaquil estaba entonces unida al Perú en lo político y militar, yo era reputado miembro de la diputación peruana…” Vista Florida agregó que como ya no se podía “…contrarrestar el triste destino que había tenido la Constitución […] el Rey deseaba ver a los Diputados peruanos y oír sus varias solicitudes, y con este objeto se había dignado concedernos una audiencia…”  Rocafuerte escribe que estuvo en contra y se expresó muy mal del rey; afirma que se negó a asistir y el día en que los peruanos fueron a visitar al Rey, él y otro diputado fueron a ver a los diputados encarcelados. Rocafuerte comenta que al rey le había llegado la noticia de sus duras expresiones y había ordenado su captura; sostiene que el mismo día salió de Madrid y por los Pirineos llegó a Francia. Pero a continuación una versión totalmente diferente.

En el Archivo de Indias en Sevilla encontré una solicitud de Rocafuerte de 1814, no tiene mes, pidiendo autorización para poder salir de España por estar mal de salud y quería tratársela en Francia: “Don Vicente Rocafuerte diputado propietario que fue en las Cortes ordinarias por la Provincia de Guayaquil con el más profundo respeto…” En su solicitud afirma que fue diputado, es decir el documento es posterior al mes de mayo. Lamentablemente en su autobiografía Rocafuerte no menciona las fechas de: la reunión de Vista Florida, la visita de los peruanos al Rey, la orden de prisión, la de su salida de Madrid o la del cruce de los Pirineos. Continúa su solicitud que por “…haberse dislocado ahora en dos años el brazo derecho, padece agudísimos dolores reumáticos que pueden traerle muy funestos resultados, según el parecer de varios facultativos, quienes le han aconsejado tomar las aguas de Bagnieres y pasar el invierno en el sur de Francia”. Termina su escrito solicitando licencia por un año. Llama la atención que en su autobiografía no hace referencia a su problema de salud, pero menciona que “pasó por el sur de Francia”.  Rocafuerte escribió su autobiografía entre 1843 y 1845, hay muy pocas fechas en su obra, usó su memoria. En esa época una persona de más de 60 años equivaldría actualmente a alguien de 90. He tratado de encontrar respuesta a las diferencias de narración. Es posible que no recibiera la aprobación. En la parte superior izquierda de la carta hay un escrito: “En España también tenemos esas aguas”. Es posible que su salida fue negada y él se vio obligado a huir. ¿Por qué en su comunicación solicita licencia por un año? Son los misterios de la historia

Él no tenía necesidad de regresar inmediatamente a Guayaquil por falta de fondos, como ocurrió con la mayoría de los diputados; contaba con dinero suficiente para pasarse tres años recorriendo y conociendo a futuras personalidades. No hay más información de lo que hizo. Regresó a Guayaquil en 1817. Su segundo viaje sirvió para hacer contactos y conocer a los futuros próceres hispanoamericanos. Se haría famoso a nivel hispanoamericano partir de la siguiente década. 


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1 comentario

  1. Felicito a Guillermo por la excelente investigación. Lo admiro como persona y como historiador, pero sobre todo por lo luchador que es.

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