Cuando Michelena y Rocafuerte llegaron a Londres en 1824 se enteraron que Francisco Borja Migoni, mexicano que tenía años viviendo en esa ciudad, se ofreció ser agente financiero del gobierno de México y logró conseguir un préstamo del banco Goldschmidt, en condiciones desfavorables, con 57% de descuento. Ellos trataron de ubicarlo para tener toda la documentación, no lo encontraron, vivía en Bruselas. Les llamó la atención de que los bonos mexicanos se estaban vendiendo con el 20% de descuento y Migoni los había negociado con un descuento considerablemente mayor. Rocafuerte fue muy duro con Migoni, el primero conocía que Colombia había negociado con Goldschmidt un préstamo con 20% de descuento en la misma fecha que el castigo para México de 57%. Rocafuerte lo acusó de enriquecerse a costa de México.
Para 1825 el mercado financiero inglés fue duramente sacudido por la especulación de inversionistas ingleses en la compra de bonos e inversiones fracasadas en la antigua América Española. Los bonos de las nuevas repúblicas perdieron considerable valor, especialmente los mexicanos. Rocafuerte sugirió al ministerio de relaciones exteriores retirar los fondos de ese banco por los rumores de que podía quebrar, pero José Ignacio Esteva, ministro de hacienda consideró que no era necesario. Como México necesitaba dinero, después de numerosos problemas ocasionado por Migoni, Michelena y Rocafuerte, siendo este último encargado de los detalles, lograron obtener un préstamo de £3,200.000 del banco Barclay-Herring & Co a 30 años plazo a partir de la fecha de emisión y al 6% de interés anual. La garantía de los bonos fue la hipoteca de la tercera parte de los ingresos de la aduana. Sorprendentemente se negociaron al 13.25% de descuento. Se estableció un fondo de amortización por £336 000. Rocafuerte preocupado de que el Barclay-Herring & Co. tuviera la misma suerte que Goldschmidt, propuso que con el dinero retenido por el banco se compraba bonos del tesoro de Inglaterra porque eran garantizados. Barclay-Herring se opuso alegando que en una crisis el valor de los bonos del Banco de Inglaterra también caería. En esas circunstancias, Manuel José de Hurtado, representante de Colombia en Inglaterra visitó a Rocafuerte para solicitarle un préstamo de 63.000 libras esterlinas para pagar el préstamo a Goldschmidt. Para hacer el mencionado pago, Rocafuerte envió carta al gobierno mexicano pidiendo autorización y daba como argumento que Chile y Colombia habían ayudado con soldados y dinero a la independencia de Perú y ahora México debía extender “una mano benéfica”. Al no recibir respuesta y sin la autorización, del préstamo que había recibido México de Barclay-Herning, en 1826 Rocafuerte pagó a Goldschmidt por cuenta de Colombia. Así esta última quedó bien con el acreedor. En comunicación a Hurtado, Rocafuerte escribía: ”Aunque no tengo instrucciones para un caso, tan imprevisto como urgente, sin embargo, estoy tan penetrado del espíritu de generosidad de mi gobierno y de su vivo deseo de contribuir con sus caudales, sus armas y cuantos medios están a su alcance a la consolidación de su Independencia y a la prosperidad de todos los nuevos Estados y especialmente al sostenimiento de su crédito…” Rocafuerte conocía muy bien que si Hurtado no hacía el pago todos los bonos de las nuevas repúblicas caerían drásticamente de valor. Goldschmidt terminó quebrando.
Como la crisis bancaria se agudizaba, Rocafuerte propuso al ministro de hacienda retirar el dinero del Barclay-Herning, para depositarlo en el Banco de Inglaterra, había rumores de que ese banco correría la misma suerte que Goldschmidt. Al no tener respuesta y cerrar Barclay-Herning, México perdió £303. 928 menos las £63.000 prestadas a Colombia.
Rocafuerte fue duramente cuestionado por haber hecho el préstamo a Colombia. En su informe, Exposición de las razones que determinaron a prestar a la República de Colombia la suma de £63 000, él ratificó su forma de pensar ya expresada en párrafos anteriores. José Joaquín Ramírez en su obra publicada El empréstito de México a Colombia comenta: “Semejante acto, que había realizado fuera de sus instrucciones y facultades, no mereció la aprobación del Ministro ni Presidente…” Esta decisión fue duramente criticada en México, pero no al extremo de cancelarlo y continuó representando a México hasta 1829. El préstamo hecho por Rocafuerte fue llamado Deuda Rocafuerte. Los colombianos ofrecieron a México dos barcos de guerra, recientemente adquiridos en Estados Unidos, a cambio de la liquidación de la deuda. La oferta no fue aceptada. En 1834, Venezuela. Colombia y Ecuador se dividieron el pasivo. Colombia terminó de pagar en 1857, los demás países se negaban a hacerlo. La deuda fue cedida a Martínez del Río y Hermanos quienes a través de un laudo arbitral consiguieron que Venezuela pagara en 1903. A 1943, en un viaje presidencial Carlos Alberto Arroyo del Río pasó un mal rato cuando le reclamaron por no pagar la deuda.
Felicitaciones Guillermo. Nos están informando de algo que desconocíamos.