No dejo de ver en casa, la televisión de El Vaticano. El sacerdote de turno se enfocó, en el tema de la infidelidad de los cónyuges, tema escamoso pero bien llevado por el referido sacerdote, que si no fuera por su solemne vestimenta negra, bien podría pensarse que se trataba de un civil, con mucha experiences práctica en el tema tratado.
No pretendo hacer un resumen de tal exposición, pero resaltará los momentos de mayor interés.
Nos decía el sacerdote en referencia, son los excesos de confianza entre personas amigas de distinto sexo, por ej. En el trabajo, en las fiestas empresariales donde los cónyuges de los empleados no concurren, por tratarse de fiestas de los trabajadores y ejecutivos exclusivamente de tales empresas. Los bailes de moda, los abrazos y otras expresiones cariñosas, inicialmente sanas, pero que, al calor del festejo y de los traguitos, van cediendo las debilidades humanas, como consecuencia del entorno. Como Jefe de personal de una de ellas, asistía y participaba de estas reuniones, pero también observaba discretamente a los/las empleados.
Este tipo de reuniones se dan mucho en los aniversarios empresariales y en las cercanías navideñas. De repente aquella pareja muy feliz y entusiasmada, se desaparecía del baile y ya no volvían al escenario festivo, simplemente se desaparecían. Por supuesto no era lo común, eran las excepciones que confirman la regla.
En alguna ocasión, cuando trabajaba en la A.D.P.E (Asociación de Bancos Privados dle Ecuador), fuí invitado a uno de esos aniversarios importantes. Una joven , ya con sus traguitos, repetía, este día me llevo a mi jefe a.,. Omito el nombre por ser lugares bien conocidos en la ciudad, las amigas, preocupadas, le daban café, por cuanto sus expresiones posiblemente eran producto del exceso de la bebida ingerida.
El sacerdote en mención, no sólo analizó la situación de las fiestas, -muchas de ellas dadas en época navideña-,también analizó lo que él llamaba, la legislación alcahuete de los países que permiten el aborto y sus lamentables consecuencias para el no nacido, que es un delito, contra el ser más indefenco de la sociedad y las más “avanzadas”leyes de la despenalización del aborto., Parecía que se refería a determinada legislación ecuatoriana, pero era y es, legislación internacional.
En la Alemania de los años 70, se puso de manifiesto la “infidelidad grupal” de amigos/as, grupo de personas de distinto sexo (parejas), que luego de la celebración del motivo que tuvieran, cada cual escogíua su pareja, para terminar la celebración, en el hostal más cercano. Asi se normalizaba la infidelidad entre parejas amigas. El nudismo, también se puso de moda, en verano, en las playas del norte, donde no asistía la pareja, pués era el período vacacional de una/o de ellos y el otro/a, se quedaba al cuidado de la tienda del barrio,. En los días de sol en verano, las madres iban a los supermercados con sus hijitos pequeños (4 ⁄ 5 años), desnudos, los miércoles de cada semana, en las piscinas públicas de los barrios periféricos residenciales, se bañaban desnudos, ambos cónyuges. También se puso de moda el teatro desnudo. Esta corriente nudista no duró mucho, sobre todo por el clima frío, que cala los huesos y por una especie de corriente del hippismo norteamericana, de aquellos alemanes jóvenes que se oponían a la guerra en Vietnam, dejandose crecer la melena hasta el hombre y descuido en su manera de vestir. Fueron corrientes pasajeras.
El día de la celebración del “día de la mujer”, cada una parte al bar que le simpatiza a divertirse con el que encuentra en su camino, (de entre 10 am a 17 pm) Al día siguiente todo sigue igual, no hay preguntas ni respuestas.
Por supuesto no generalizo, pero que esta cosas se daban, se daban, era concebido como una “celebración”, un juego de placer o algo parecido, muy propio de la mentalidad nórdica europea.
Sólo la severa autoridad moral de la pareja y sus fuertes creencias religiosas católicas, son las más próximas virtudes que, hombres y mujeres, tienen para evitarlo.
En la actualidad, en el mundo entero se van debilitando tales principios, algo así como “normalizando”, al extremo que tales actitudes, se han convertido hasta en programas televisivos, donde ciertos “expertos”, estan detrás de “investigar”, la vida privada de las personas y darlas a conocer a la luz pública. Que horror.
“Hay de aquel por los escándalos”, decía Santo Tomás, en referencia a aquellos, que comentan aspectos íntimos de ciertas personas, que ellos/as conocen y que lo dan a conocer publicamente.
Los caballeros, no tenemos memoria.