En épocas de mi niñez, las aguas del Estero Salado, eran verdecitas.claras, por ser un brazo de mar. En épocas de vacaciones escolares, -tres meses- despertábamos a leer el diario El Universo, en las páginas que publicaban las mareas, la más alta, era la escogida..
Gracias a una buena vecina, que nos llevaba y regresaba, a todos los chicos/as que vivíamos en dicha casa, bastante cercana al Estero, íbamos y regresábamos a pie. Era una época en la que los dueños de casa y sus arrendatarios, eran muy buenos amigos, hoy muchos son cuasi enemigos, por cuanto no pagan a tiempo el canon de arrendamiento, alegando que no tienen plata, pero si la tienen para llenar los estadios de Guayaquil, para cuando vienen los cantantes extranjeros, a presentar sus shows.Tampoco pagan las pensiones escolares, con el mismo pretexto.
Para ese entonces el ex Alcalde de Guayaquil, Perico Menendez,(+) había regenerado el Estero Salado, en la rivera que daba al parquecito lineal “Ismael Pérez Pazmiño”, hasta el puente “5 de Junio”, con una escalinatas y arena. Los que no sabían nadar, utilizaban unas boyas de balsa, que se la amarraban a la espalda y así flotaban y aprendían a nadar.
El horario preferido era de las 10h00 (am), hasta las 12h00 (m.).Llegábamos a casa bien quemaditos y con mucha hambre, después de almorzar a dormir la siesta, repasar lecciones escolares, jugar pelota en los portales, oir las radionovelas y a dormir. Esa era la costumbre en época de vacaciones escolares.
Hoy, el Estero Salado, es prácticamente una cloaca. Sobre esa ribera del Saldo, el sector suburbano, lo convirtió en el basurero de sus desperdicios y de sus aguas servidas, por cuanto tampoco tenían servicios sanitarios.
El tena del estero Salado, como está en la actualidad, data de unos 40/50 años atrás. El ex Alcalde Nebot, trato en mejorar sus aguas, y dotó al suburbio de ese sector de una calle perimetral frente al Estero y de servicio de aguas servidas, pero no es suficiente para recuperar el Estereo Salado, como el de aquellas épocas, donde también los jóvenes en botes alquilados, pescaban o los mayorcitos paseaban con sus enamoradas, tratando de impresionarlas con sus fuertes brazos antes de declararse (“tirarle los perros”, era el término a nivel barrial).
En el primer debate de los aspirantes a la Alcaldía de Guayaquil y de la reelección de la Dra. Cynthia Viteri, no se tocó este importante tema, que compete a toda la ciudadanía guayaquileña.. La temática del debate, no lo incluyo, se debatió en otros 4 otros aspectos sobre la ciudad ya preseleccionados y dados a conocer a los “debatientes”, que gozaron de un espacio (tiempo) muy corto para resumir sus intenciones alcaldiclicias. Cosa muy parecida pasó con los debatientes a aspirantes a la Prefectura del Guayas y a quien aspira la reelección..
La coordinadora del mismo, , cumplio perfectamente su papel de acuerdo al reglamento establecido por el C.N.E. El audio, no ayudó mucho, no se escucho con claridad la exposición de todos ellos, sin embargo puedo rescatar algunas frases que se me quedaron en la mente.
Los aspirantes a la Alcaldía, pusieron énfasis en las obras realizadas por la actual Alcaldesa con sus críticas a las mismas, otros a las obras que no había realizado y necesitaba la ciudad (parqueo, mejoramiento del Centro de la ciudad, mayor énfasis en limpieza, rebajar el costo del transporte de la metrovía coordinado con la aerovía,, apoyar coordinadamente con el Gobierno la seguridad de Guayaquil, etc.
En el caso de los aspirantes a la Prefectura y la reelección de la actual, algunos aspirantes indicaron que bajaría el costo del peaje que se cobra en el Km. 24 vía a la costa, otros consideraron que el nuevo aeropuerto de Guayaquil, en el Daular, no era necesario y con el actual era suficiente, otros consideraron que el antiguo aeropuerto de Taura de la FAE, debería rehabilitarse como aeropuerto de emergencia, empatar la Metrovía con Daule y con Progreso, bajar el costo de la Aerovía y dejarla como una tema de orden turístico, Otros prometieron el Oro y el Moro, aún cuando algunas de los promesas que hicieron no estaban entre las competencias de los Alcaldes ni de los Prefectos.etc,etc.
En el debate, destaco algunas expresiones que me llamaron la atención: La Dra. Marcela Aguiñaga, le indico a la actual Prefecta:”El dragado va porque va” (Irónicamente) y ella mismo se contestó, la que se va es Ud. sra. Prefecta”. La peor respuesta, en mi criterio, que dió la sra. Prefecta a un contrincante, es la contra pregunta que no hizo, alegando que como era por primera ocasión como candidato, no había realizado ninguna obra que debatir con él, lo que lo privó de la contrarréplica. La otra expresión que me llamo la atención fue la del Ec. Nicolás Lapenti: “Con la tercera parte del presupuesto de la Prefectura,que Ud. tiene en la actualidad, yo hice todas las carreteras del Guayas y no tuve ninguna observación de la Contraloría General del Estado. Nosotros construiremos el Quinto Puente, por si sabemos como hacerlo”.
La tendencia general del debate, fue la de todos los candidatos a Alcaldes y Prefecto, de lanzar sus dardos, contra la actual Alcaldesa y de los candidatos a la Prefectura del Guayas, a la actual Prefecta del Guayas. Ambas damas van por la reelección. Esa postura era obvia respectos de los otros contrincantes.
Debo destacar que el debate se dió en un buen nivel de respeto de los debatientes y contrincantes, pero, vuelvo y repito, no solo yo, muchos entendidos en temas políticos y de planeación de la obras de Guayaquil y de la provincias, no quedaron satisfechos. No conozco si habrá tiempo para un nuevo debate, tanto para los pretendientes a la Alcaldía de Guayaquil, como a los de la Prefectura del Guayas..
Yo diría, de manera general, que la ciudadanía no tiene aún la certeza por quien votar, donde votar y cuáles son los candidatos por mejores deben votar. Me preocupa el tiempo que demorara cada ciudadano en sufragar frente a las urnas, Se eligen en Guayaquil, Alcalde, Prefecto, Concejeros Cantonales, las 8 respuestas de la Consulta Popular y los 7 consejeros de la CP.C Y C.S.,
Lo aconsejable sería ir con la polla hecha el día de las elecciones.