No, no estás arrugada, tienes las consecuencias de eternos momentos de risas.
No, no estás arrugada, tus ojos son las nubes encargadas de grandes cosechas.
No, no estás arrugada, eres un milagro creado por tus propias manos.
Me preguntas y me re-preguntas
Y yo te miro, y me río, y te sigo viendo incrédula.
Esas nos son arrugas,
Son magia, son vuelo, son refugio, son estrellas y son montañas.
No, no estás arrugada, guardas memoria.
No, no estás arrugada, coleccionas sueños.
No mamá, no estás arrugada, estás llena de vida.
Marcas de guerra. Marcas de noches despierta, cuidando. Marcas de proyectos hechos y de propósitos incumplidos. Marcas de creer, de luchar, de correr, de esperar, de cesar, de empezar, de temer por los que más amamos y de olvidarse de una. Mi querida Paula, cada vez más escritora, cada vez más bueno leerte.