Difícil, muy difícil encontrar para el nombre de Judas un significado diferente al de traidor. No es más que el recuerdo de una felonía, al costo de 30 monedas de plata. Una deslealtad marcada por la infamia…Al menos desde hace más de dos mil años en que el cristianismo le asignó tal destino, Judas no es más que sinónimo de traición… Es lo que se enseña… ¡Y es lo que se cree! ¿Son así, sin embargo, los hechos?
Al parecer las relaciones de Judas con los otros apóstoles demostraba una amistad real en cuanto a camaradería colectiva. Aunque los sinópticos no pasan de establecer, y con firmeza, solo la traición de Judas. Como que es lo único que hay que recordar de este discípulo. El porqué no se sabe. Tal vez por no ser galileo. O quizás por su formación política ciento por ciento anti romana. Lo cierto es que, para Juan, por ejemplo, Judas, era un “ladrón”.
De los apóstoles, sin embargo, y no hay como perderlo de vista, Judas es el más reconocido por Jesús. Una amistosa camaradería los relacionaba. En una ocasión le dice “Apártate de los demás y te diré los misterios del reino, que para ti es posible alcanzarlo; tu sacrificarás al hombre que me reviste”. ¿En que queda, así, la traición de Judas? ¿No es que Jesús reconoce que por Judas puede mostrar sus cualidades místicas? “Yo comunico mis misterios a quienes son dignos de ello”.
¿Por qué no fue escogido Bernabé, Mateo, Tomás? ¿Judas resalta, entonces, como el más digno entre los doce? Pero cuando oyó de Jesús reconocer al César, se sintió traicionado… “Qué le pasa a este hombre”, “hay locura en este decir”, pensó Judas. “¡Y yo que lo apreciaba como hermano!”, se dijo para sí con mucha tristeza. Entonces tomó una decisión…
Se tenía que decir y se dijo! Comparto las opiniones expuestas…
Gran artículo.. y análisis sobre el trasfondo de una persona tan finamente delimitada cuando el ser humano es tan complejo. Me gusto bastante