La ciudad es un sistema muy complejo, donde su equilibrio y correcto funcionamiento depende de muchos factores. En este caso propongo abordarlo a través de conceptos que fueron desarrollados por Jane Jacobs, una escritora y activista canadiense-estado unidense que tuvo grandes influencias en temas de sociología y urbanismo.
La generación de diversidad es el factor principal que debe promoverse para lograr una ciudad más equilibrada, saludable y vivible, teniendo en cuenta el aumento de población que se ha alcanzado globalmente y que inminentemente seguirá aumentando exponencialmente, al menos en la región latinoamericana. Ahora bien, hay cuatro factores principales que incentivan la ciudad diversa.
Los usos mixtos son la variedad de actividades que suceden en un sector acotado de la ciudad,
por ejemplo, en una cuadra que tiene 20 edificios, 12 son edificios que albergan residencias, 8 albergan oficinas, y los 20 edificios tienen en la planta baja, locales comerciales, culturales o de servicios de distintas características.
Esta composición genera que personas que llevan a cabo distintas actividades en esta calle o sector frecuenten en distintos momentos del día, teniendo siempre una concurrencia constante que impulsa los encuentros fortuitos y la seguridad en el espacio público.
Las manzanas pequeñas. El trazado de las calles de la ciudad es un factor fundamental, cuando las manzanas son pequeñas, las personas en sus recorridos diarios pueden recorrer y conocer otras rutas, cambiando de calle e impulsando a que las personas que llevan a cabo distintas actividades se crucen.
También, mientras las calles son más cortas, se obtiene un espacio público más seguro, si un peatón camina por una calle y se siente amenazado, con calles cortas tiene rutas de escape más cerca y con más visuales, si la calle es larga, es probable que menos personas estén viendo lo que pasa y la persona amenazada no tenga escapatoria.
La concentración es la necesidad de generar densidad habitacional en una ciudad es uno de los factores más importantes, ya que para garantizar una concurrencia y una vida urbana es necesaria la interacción constante de habitantes en el espacio público.
Existen densidades ideales para los distintos tipos de urbanidad, en los suburbios no es necesaria la densidad de una ciudad. Las ciudades generalmente, mientras mayor densidad tengan mayor será la interacción entre sus habitantes y mejor será el impacto urbano, que tendrá que estar acompañado de espacios públicos y verdes que respondan a dichas densidades habitacionales.
La presencia de edificios antiguos en una ciudad o barrio es determinante, los edificios con edad, garantizan un equilibrio en el mercado inmobiliario de las ciudades. Cuando en un barrio se da un auge inmobiliario y se construyen muchos edificios nuevos, demoliendo todo lo existente, se produce un fenómeno donde todos los comercios y servicios son empresas ya establecidas o dirigidas a un sector socio – económico alto, dejando excluida la posibilidad de implantación de emprendimientos en dichos sectores.
Esto no solo genera un desequilibrio en el costo de vida y de inmuebles en el sector, sino que también, con el pasar de los años, todos los edificios que en un momento fueron nuevos, van a ser viejos o de antigüedad media, por lo que se generará un impacto inverso en el cual, el valor de los inmuebles y comercios serán bajos.
Por esto es necesario que en los barrios se conserven edificios antiguos, y que puedan convivir con nuevas construcciones, generando un proceso orgánico donde los edificios van envejeciendo con el tiempo mientras solo algunos se reemplazan por nuevos.
Un ejemplo de esto es el barrio de Ipanema en Rio de Janeiro, este barrio fue fundado en el año 1894, donde luego de su fundación se construyeron casas de suburbio, más tarde, en la década de 1960 con el cambio de densidad y el boom inmobiliario, se reemplazaron casi la totalidad de las construcciones por edificios de esa época, lo cual en su momento hizo de Ipanema el barrio más exclusivo de la ciudad. En los últimos años, estos edificios de los 60’s han quedado viejos para ser el barrio más privilegiado de la ciudad, sin embargo son demasiado jóvenes para ser demolidos, y reemplazados.
Este tipo de fenómeno sucede en muchos lugares actualmente, como el barrio de Puerto Madero en Buenos Aires, el cual hoy en día es el barrio más exclusivo de la ciudad y de la región, siendo la mayoría de sus edificios construidos en los últimos 20 años.
Estos factores físicos generan diversidad en la forma de habitar la ciudad, cada acción que se toma, cada calle, edificio o local que se hace en la ciudad, genera un impacto para bien o para mal.
Muy interesante