¿Es que debe haber solo un día de la madre?…
¿Cuándo hay millones de seres hijos, nacidos en millones de días del mundo?…
Días de millones de mujeres que, al dar la vida a un hijo, se convierten en madres…
Mujeres madres, desde que sienten el primer latido de ese ser que se está gestando en su vientre y que más tarde se enternecen ante el primer llanto de su hijo, para acallarlo como madre; con arrullos de amor y de ternura…
Mujeres madres que pobres o ricas, crían a sus hijos: unas entre sedas y encajes u otras entre trapos y retazos…
Y lo importante: Unas con el compañero de su vida -padre de su hijo- u otras víctimas de seres inconscientes e irresponsables que no miran más por ella, ni el niño engendrado…
Pero ellas ¡siempre madres! Que sufridas o felices se sacrifican por darle vida a su hijo…
De ahí que, Día de la madre, es cada día de la vida de los hijos…
¡Día de aquellas mujeres, que traen un ser a este mundo, para amarlos y criarlos eternamente!
Por ello y tantas cosas más, bien vale haber escogido en el calendario de la vida, un día, como ¡Día de la Madre!
¡Para gritarle al mundo su grandeza!
¡Y todos los hijos podamos expresarles amor filial eterno…!