22 noviembre, 2024

¿Responsabilidad Social Empresarial en Ecuador?

“Crear un negocio fuerte y construir un mundo mejor no son metas contradictorias: ambas son ingredientes indispensables para el éxito a largo plazo”.

– William Clay Ford Jr, Ford Motor Company.

En el mundo, la Responsabilidad Social Empresarial, cada vez se escucha más. La pregunta aquí es, ¿llegó la RSE al Ecuador? Es una realidad que en los últimos 5 años este concepto se ha ido adaptando a la forma de operar de las empresas.

Las instituciones privadas en el país están dirigiendo su atención a mejorar el impacto que tienen en el ámbito social, llevando a cabo iniciativas de RSE para comprometerse con las causas sociales, tanto de sus empleados como de la comunidad de la que son parte.

Esto se debe a varios factores. Por un lado, la agenda mundial se está moviendo hacia eso, y, por otro lado, la sociedad civil ecuatoriana está jugando un papel muy activo en buscar que las empresas adopten programas de RSE. Otro actor que entra en juego es el gobierno, quien también ha cumplido un rol importante a la hora de implementar políticas relacionadas a este tópico.

Es muy interesante el trabajo de integración por parte de los tres sectores para cumplir con los objetivos sociales. Y quiero detenerme un segundo para aclarar quiénes son estos tres sectores: el primero es el gobierno, el segundo es la esfera privada, y el tercero es el conocido como el tercer sector o el núcleo donde operan las ONGs.

Algunas de las empresas comprometidas con su impacto social en el país son: Holcim Ecuador (con enfoque en educación), Nestlé (con programas de nutrición infantil) y Banco Pichincha (con inclusión financiera y con apoyo a temas artísticos y culturales).

Considero sensato nombrar las acciones gubernamentales que giran en torno a este tema. Estas son algunas de las políticas y programas que promueven la RSE en Ecuador: Política Nacional de RSE, Sistema Nacional de Calidad, y Programa de Empresas y de DDHH.

Esto es una lectura general sobre la RSE en Ecuador. Se puede decir que es una radiografía. Sería una mentira decir que ya es parte de la cultura empresarial la RS en el país, pero es importante tener en cuenta que hay grandes avances y que hay un camino marcado por el cual se puede seguir avanzando. Efectivamente, para que esto se dé, el compromiso por parte de los tres sectores será, así como lo ha sido y cómo lo es, una pieza clave.

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Vino el 14, llegó el 15, pasó el 16 de noviembre y nada ocurrió, como se habría esperado. Ni una voz, ni un susurro que haya provenido desde el revolucionario gobierno que tiene pintada la palabra “socialismo” en el esmalte de los dientes. Es posible que algún burócrata de segunda en alguna dependencia de tercera algo haya musitado, no lo descarto. Tal vez incluso algún alto funcionario, a baja voz, haya murmurado palabras inaudibles sobre la fecha, tan a baja voz que nada trascendió y nadie escuchó nada.

Parece ser que el populismo del siglo 21 es tan del siglo XXI, tan nuevaolero, iconoclasta y devastador que arrasa con todo, hasta con los recuerdos del siglo XX, haciendo tabla rasa de las conmemoraciones; más aún, cuando el vino que pretenden hacernos deglutir es lo más rancio del de antes, solamente que en odres nuevos.

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