21 noviembre, 2024

La muerte anhelada

Siempre he dicho que hacerse viejo es una gran cosa considerando la alternativa. No deseamos la muerte al prójimo, salvo que se trate de asambleístas y que ese anhelo sea simplemente metafórico.

La disuelta asamblea pasará a la historia como la más inepta, ignorante, corrupta y ladina con merecido rechazo del 95 por ciento del pueblo.

Como lamentablemente van a seguir vivos, en vez de destruir la patria se van a dedicar a lo que saben hacer bien, que es administrar chongos, violar, estafar, robar, completar su sueldo, recibir glosas, cobrar comisiones, botar grilletes, balar, etc.

Durante los próximos meses y hasta que sean relegidos por un pueblo ignorante, harán mutis de la escena política. A ningún canal de televisión o periodista serio se le ocurrirá entrevistarlos para conocer su opinión. pues sin el cargo que ostentaban son nada.

Hechos los bravitos con exaltada voz retaban a Lasso decretar la muerte cruzada, pero a la hora que se cumplió su anhelo, lloran y reclaman angustiados haber perdido poder.

Han acudido a la Corte Constitucional para sollozar y lamentarse del cumplimiento de sus antojos que resultaron ser de bocas para afuera, cuando Lasso por agonía crónica y para dejar de sufrir cometió eutanasia. 

Una mayoría de la Corte Constitucional consumó la simpleza de dar viabilidad al juicio político por una sola causal, la de peculado al considerar verosímil la afirmación de UNES y sus aliados, que en el gobierno de Lasso se había firmado un contrato entre Flopec  y Amazonas Tanker.

Debido a esta resolución hemos tenido que soportar las argumentaciones absurdas, los insultos, agravios y alardes de quienes no debieron jamás ser elegidos para tan importante cargo.  

La Corte Constitucional ha resuelto la legalidad del decreto presidencial. con la celeridad que necesitaba la situación política actual. ¡Bien por la patria ¡ 

EL presidente ha ejercido una facultad, que es la capacidad de realizar algo, por ejemplo, disolver una espeso grupo  de residuos tóxicos, ahora bien, esa facultad ha sido concedida al presidente, bastando su mero juicio.  No a juicio del prófugo ni de sus obsecuentes aliados, no a juicio de los abogados o periodistas, solo a juicio de quien ejerce la primera magistratura.

Hasta el momento solo Abdala no tiene juicio al haberlo perdido por mayoría de votos.  Es el único declarado loco  entre 18 millones de habitantes. 

Que Lasso no haya demostrado en general tener buen juicio para gobernar es otra cosa, la constitución no lo obliga a poseer juicios lúcidos como el tenido en esta ocasión.

Todos nos sentimos liberados y satisfechos  de una muerte que anhelamos. 


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