En el marco de una creciente crisis climática e hidrológica global, en muchas regiones del mundo se está viviendo un déficit de suministro de agua dulce. Particularmente en regiones costeras áridas, desde hace un par de décadas se implementan sistemas alternativos para acceder al agua potable, como el reciclaje de aguas residuales, la captación de agua ambiental y los sistemas de desalinización (DSW) por sus siglas en inglés: Desalinated Sea Water.
En el mundo existen regiones donde los vientos predominantes son húmedos y condensan agua constantemente, y otras regiones donde por el contrario, los vientos son más secos. En las regiones o países con climas que cuentan pocos milímetros de lluvia anuales (250mm-500mm), con el tiempo se han establecido grandes asentamientos humanos, ya sea por encontrarse en ubicaciones geográficamente estratégicas, por la existencia de recursos naturales (como los hidrocarburos o minerales) o por ser la única opción para un territorio limitado geopolíticamente.
En estos territorios, no solo es necesaria el agua para el consumo humano, sino también, para el cultivo y producción de alimentos. La DSW en las últimas décadas ha empezado a mostrarse como opción para la obtención de agua potable en zonas áridas costeras. Estos sistemas con las tecnologías que existen actualmente tienen deficiencias como el alto costo de infraestructura, mantenimiento y un alto consumo energético. Además, el agua obtenida después de ser desalinizada, tiene bajo contenido de nutrientes, que al ser usada para irrigación de cultivos en suelos naturales, puede cambiar la composición del suelo, contaminando con cloruro y boro.
En localidades donde la DSW es la única forma de acceder al agua potable, se han ido desarrollando y han avanzando tecnológicamente, logrando bajar los costos para obtener el recurso. En Israel, donde se ha sufrido siempre la escasez del agua, empezó teniendo plantas desalinizadoras que estaban pensadas para abastecer el consumo humano, como las plantas Ashkelon y Palmachim que fueron construidas en el 2007 para abastecer el sudeste Israelí. Dado que las poblaciones de esta región no consumen la totalidad de la producción, se empezó a usar esta agua para cultivos locales.
Con el tiempo Israel tomó el recurso y hoy aprovecha su acceso al mar para desalinizar agua mediante 5 plantas que abastecen el país, ofreciendo casi la totalidad del agua que se usa para la irrigación de cultivos, que es agua reciclada proveniente del consumo humano que fue abastecido por DSW. Israel no solo se abastece de este recurso, sino que ha tomado provecho de este, redirigiendo aguas desalinizadas al mar de Galilea para restablecer el flujo del río Jordán y posteriormente vender parte del agua a países vecinos como Jordania.
En el sudeste de España también es usado este recurso, originalmente se construyeron plantas para abastecer el consumo humano y sustentar el turismo y otras actividades regionales.En la actualidad existen al menos 20 plantas, algunas en funcionamiento, otras en periodo de prueba y otras aún en construcción.
El agua de mar desalinizada, no solo es una opción para abastecer necesidades existentes. Estos sistemas, acompañados de mejoras que garanticen la calidad del agua, los desechos y que funcionen con energías renovables, pueden activar regiones costeras que se encuentran deshabitadas y desconectadas.
En Argentina al menos la mitad del territorio es árido los cuales tienen una densidad que oscila entre los 0 y los 10 habitantes por km2. En la costa patagónica, existen algunas poblaciones que tienen como actividad económica principal, la extracción de hidrocarburos. y que para sustentar las necesidades alimentarias, es necesario transportar los recursos desde la pampa húmeda, donde se produce la mayoría de los alimentos del país.
Si crearan poblaciones que tengan como actividad principal la producción agrícola sustentada con agua desalinizada, sería posible auto sustentar la región y garantizar permanencia de poblaciones en regiones que si no fuera por los hidrocarburos, estarían deshabitadas.
Muy bueno!