Las Peñas es nuestro barrio símbolo, donde nació Guayaquil, en el cerrito verde, y la mayoría de sus casas son hoy bienes declarados como construcciones patrimoniales.
Existe una ordenanza municipal especial de 1973 que regula la reparación y la construcción de viviendas de este importante barrio de acervo cultural. Sorprendentemente, la anterior Administración municipal otorgó un permiso de construcción, infringiendo en forma flagrante las normas de la ordenanza, para una obra de siete pisos; es difícil determinar qué privilegio tiene esta, que de paso no es de una firma local, para violar ley y dañar el patrimonio cultural de Guayaquil. Deberán explicar las actuales autoridades municipales por qué razón se permite continuar con los trabajos de construcción, cuando la volumetría, las alturas y los detalles arquitectónicos son contrarios al espíritu y expresión de conjunto, regulados expresamente en la norma municipal. De la Administración municipal anterior poco se pudo esperar, pero de la actual, del alcalde Aquiles Alvarez, tenemos la confianza de que hará respetar a la ciudad y sus caros intereses. El barrio Las Peñas es muy nuestro y quisiéramos conservarlo como es: bello, histórico, un valioso legado con calles empedradas, construcciones antiguas. ¡Respeten a Las Peñas y las normas municipales! No permitir abuso.