Un día, cuando era pequeña, vi un árbol grandote, bonito; cuando tenía seis años. Era muy bonito, era súper grande. Sus hojas verdes se notaban por todo el parque. Ahora, cuando yo tengo 23 años, cinco días antes de mi cumpleaños, antes de cumplir 24 años, cortaron el árbol. Un árbol tan grande y tan fuerte que parecía que ni las lluvias niel viento te podían llevar. Unas personas con mal corazón te cortaron y te dejaron hecho cenizas; tan bonito y tan lindo que eras. Cuando caminaba por el parque me viste crecer, me viste triunfar en la vida, viviste conmigo momentos muy tristes y muy felices.
Ya no va a ser lo mismo caminar por el parque porque ya no te voy a ver. Va a estar un gran vacío en ese hueco porque en ese hueco estabas tú, y se va a ver un gran vacío en el parque porque ya no vas a estar. Yo espero que estés en el cielo de los árboles, sembrado en un lugar muy bonito en un espacio súper grande para que sigas creciendo y haciendo felices a los Ángeles de allá arriba como hiciste aquí en la tierra. ¡Qué pena que la gente que te cortó! Solo dijeron que era porque te ibas a caer y que estabas viejo. Yo espero que ellos cuando ya no te vean nunca más, sino se les puso su corazón súper pequeño cuando ya estaban a punto de cortarte, yo espero que a ellos Dios los perdone por lo que hicieron.
¡Gracias por estos 23 años conmigo¡ Qué pena que ya no van a ser más años conmigo y contigo.
Te quiero árbol, nunca te olvidaré te voy a extrañar hasta el fin de los tiempos. Gracias por tanto y perdón por tan poco.
Fin.
Te felicito Kary!!!