Es un término de moda, que se usa con mucha frecuencia para referirse a diversas aplicaciones, cada vez más frecuentes, especialmente relacionadas con el internet, la agricultura, industria, medicina o aplicaciones de procesos rutinarios, donde por costos, eficiencia o precisión, se prefiere sustituir la intervención de seres humanos.
Los GPS o el uso de Waze que usamos a diario, te dicen con mayor precisión por donde ir, evitando demoras innecesarias en el tráfico. Los servicios de información de vuelos, transportes, horarios de oficinas, sucursales, dependencias públicas. Antes era necesario tener operadoras 24/7 los 365 días del año, hoy una contestadora debidamente programada los puede hacer muy bien.
Tenemos vehículos que con un comando pueden aparcarse solos. Otras aplicaciones más avanzadas, permiten que el vehículo pueda encenderse horas predeterminadas, calentarse o enfriarse sin presencia del conductor y venir del parqueadero a recoger al usuario.
El servicio de valet parking estará a futuro seriamente amenazado, igual que todas las entregas a domicilio que serán automatizadas. Igual, si se quisiera agilizar trámites judiciales, obtención de documentos, certificaciones, se podrían hacer a control remoto, desde tu computadora personal.
En la Agricultura, es cada vez más común usar drones o maquinarias programadas con lA, para tareas de riego, siembra o cosecha, que requieren de mayor precisión y eficiencia.
En la industria, muchos procesos están siendo reemplazados por robots, son mucho más exactos, más precisos, sin errores, no se cansan ni necesitan recreos o intermedios de jornada. Tampoco se enferman, toman vacaciones o piden permisos personales.
Las votaciones en línea son cada vez más utilizadas en otras latitudes, sin riesgo de fraudes o manipulaciones. Igual, tomar exámenes en esta época de estudios online. Citas médicas, revisión de análisis clínicos, ya no es indispensable la visita personal, simplemente una consulta online. Hoy en día, muchas cirugías se hacen robóticamente, incluso con cirujanos que supervisan, situados a kilómetros de distancia. Existe mucha más precisión, las manos no tiemblan, los ojos no se cansan y las heridas son más fáciles de recuperar.
La programación de compras del supermercado, prender luces, aires acondicionados, todo se puede anticipar y realizar utilizando lA. Obviamente en el caso de pilotos automáticos se requiere la presencia cercana del conductor, para afrontar situaciones inesperadas o de emergencia. Existen situaciones complejas que la lA no puede afrontar por sí solas, menos resolver. Necesariamente deberán estar definidas de antemano y serán siempre un límite para su aplicación.
No es fácil comprender la lA, todo su alcance, cómo funciona y qué implicaciones tiene. Todavía existen muchos interrogantes y vacios que deben irse corrigiendo y/o previniendo. Igual, los países se ponen de
acuerdo para limitar o regular su aplicación que cada vez es más generalizada y global.
La lA nunca podrá reemplazar la inteligencia del programador, la máquina estará siempre diseñada para actuar y hacer lo que el hombre decida y le permita hacer, nunca más allá. Será siempre como un animal perfectamente entrenado para hacer lo que se le enseñe, lo que se le permita o lo se le pida realizar.