Hemos visto, con mucha tristeza lo que sucede en Ecuador, un País lleno de vida, opacado por una nube gris de condolencias por la fuerte violencia que vive. Pero ¿quiénes son los gatilleros, esos que hoy infunden terror y parecen intocables?
A los 12 años, fui junto a una fundación internacional, a la Isla Trinitaria a conocer el trabajo que se realizaba con niños de la calle para su reinserción laboral, fui mi primer contacto para entender que la Infancia del país estaba abandonada. Niños expuestos al microtráfico de drogas y violencia intrafamiliar.
Años después, trabajé para una organización chilena apoyada por un reconocido futbolista en un proyecto enfocado a través del fútbol en rescatar a la infancia de las garras de su entorno complicado en distintos barrios de la ciudad. Ya ahí veíamos que los niños, niñas y adolescentes (NNA) seguían siendo vulnerables al microtráfico de drogas desde los 7 años en adelante.
El patrón se repite, más de 25 años después, no hemos podido resolver el tema
He visto innumerables videos y fotos del perfil de los miembros de bandas delictivas, o como ahora se autodenominan GDO (Grupo Delictivo Organizado) de nuestro país, y la mayoría cumple con el mismo patrón; parecen no tener más de 25 años, seguros que la vida de violencia por la que optaron es el camino correcto, la propensidad a consumir drogas, probablemente sin haber terminado la educación secundaria (o básica), sin trabajo formal, adhiriéndose a bandas para lograr cumplir un propósito o identidad, muchas veces siguiendo a un líder hasta el punto de matar, asesinar, secuestrar por dinero y poder.
Hace 10 años atrás esos jóvenes tenían 15, y hace 20 años, 5. Y en un futuro cercano serán la gran mayoría demográfica que votarán en elecciones. ¿Cómo pasaron de ser niños a gatilleros?
Hace algún tiempo escuché el término NINI que se hizo popular en México, jóvenes que NI estudian, Ni trabajan, y que lamentablemente creen que uniéndose a un Grupo Delictivo Organizado, pandilla o mafia, lleno de violencia, drogas, y muerte, tendrán una mejor vida.
Nuevamente, ¿cómo un niño se convierte en un temido sicario de nuestra sociedad?
Los NINIS que no trabajan o estudian- la gran mayoría- por lo general viven en una vulnerabilidad del entorno en el que se encuentran, en situaciones precarias, barrios con pocos recursos, expuestos a todo tipo de violencia, cercanos a drogas y armas, lo cual los hace presas fáciles de líderes adultos de estos GDOs quienes ofrecen un propósito y sentido de identidad (y lealtad), los preparan desde temprana edad y los reclutan.
En estudios sobre Criminalidad se puede entender todas las teorías de cómo un niño se convierte en sicario, sin embargo me enfocaré en propuestas urgentes que requieren voluntad política y apoyo integral de la sociedad civil:
Primero, es necesario realizar una campaña de planificación familiar y apoyo a la infancia para quienes viven en situación de precariedad y así cuidar el número de hijos que una familia tenga, pues la falta de recursos para mantener una familia grande genera pobreza generacional. Hay que trabajar en conjunto entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación.
Segundo, crear más carreras técnicas y rápidas de estudiar, no todos los jóvenes tienen la disposición o recursos de estudiar largas carreras universitarias sin generar ingresos. Esta tarea está enfocada entre el Ministerio de Educación y el Ministerio de Desarrollo Económico y Social.
Tercero, generar fuentes de empleo o de emprendimiento, trabajar en la responsabilidad social empresarial junto al gobierno identificando las zonas más propensas al reclutamiento de jóvenes para la vida delictiva. Tarea en conjunta entre el Ministerio de Trabajo, Ministerio de Desarrollo Económico y Social y Ministerio de la Producción.
Cuarto, fomentar programas deportivos y culturales extracurriculares, una mente ocupada, no será una mente vulnerable. Esta tarea corresponde al Ministerio de Deporte, Ministerio de Cultura, y Ministerio de Educación.
Quinto, abrir centros de rehabilitación delincuencial y de drogadicción, para rescatar a aquellos niños y adolescentes de las garras de la Violencia. Esto corresponde al Ministerio de Salud.
Señor Presidente, Señores Ministros, aún tienen un par de meses, por el bien del País, que sus últimas acciones sean contundentes. Busquen apoyo en el sector empresarial y organizaciones internacionales, sociedad civil, y con recursos, entreguen al País un Plan Integral para rescatar a la Infancia y Juventud de la Violencia. Ya perdimos varias generaciones, no sigamos perdiendo más, y que en 25 años, lo hayamos logrado. En sus manos está el Poder y Voluntad de hacerlo.