23 noviembre, 2024

El crimen del bullying en las instituciones educativas

“La vida es una lucha, pero no todo el mundo es un luchador. De lo contrario, los acosadores serían una especie en peligro de extinción.” (Andrew Vachss)

El bullying o acoso, es toda agresión que se realiza para ejercer poder sobre otra persona, circunstancia en la cual, participan: El victimario (agresor) y la víctima (agredido). Por su afectación psicológica, los investigadores lo han definido como una serie de amenazas que resultan ser físicas o verbales, las cuales se basan en repeticiones constantes, llegando a angustiar y sometiendo a la víctima en un ambiente violento o incómodo, definiendo este hecho como un eminente desequilibrio de poder entre ella y su acosador.

Por otra parte, este tipo de acosos, en su mayoría, se dan en las instituciones educativas, donde el acosador, intimida, insulta, agrede física o verbalmente a un compañero de clases, lo que resulta ser un ambiente violento. Esto suele darse, por falta de autoestima, amor propio, ansiedad o desequilibrio mental, así, como personas que carecen de valores y de principios, de atención por parte de sus padres o personas que los rodean, ya que el acosador comete este tipo de faltas para sentirse superior a la víctima o llamar la atención. Todo esto, a costa de la violencia; porque como dice aquella frase de Dan Pearce acerca del bullying o acoso escolar, cito: “Las personas que se aman a sí mismas, no lastiman a otras personas. Cuanto más nos odiamos a nosotros mismos, más queremos que los demás sufran.” 

Como mencioné anteriormente, los actos cobardes por parte de un agresor, se dan por la necesidad de sentirse superiores a alguien, sin importarles ser incultos e intolerantes, lo cual hace referencia a una frase de Gandhi, misma que cita lo siguiente: “Primero te ignoran, luego se ríen de ti, luego luchan contigo, luego ganas tú” 

Por lo que el agresor, haciendo referencia a que es inútil, se convierte en la persona que desperdicia su vida en molestar la de otro, debido a que mientras la víctima se supera cada día, subiendo peldaño tras peldaño, el agresor se queda estancado, manteniéndose como un mediocre y acomplejado social, en el que su vida se limita a agredir a alguien, por el simple hecho de lograr algo que aquel individuo no pudo.

Desgraciadamente, en nuestro país, este tipo de actos aberrantes, en lugar de ser frenados por las autoridades de cada institución educativa, resulta ser que en ocasiones, son los maestros, quienes incitan al acoso a los estudiantes, lo cual corresponde principalmente a una consecuencia de la falta de ética laboral; siendo así cómplices y coautores de estas agresiones y acosos constantes.

El bullying no solo constituye agresiones verbales o físicas dirigidas a un compañero de clases. En la mayoría de los casos, la víctima es agredida por destacarse como un buen alumno, logrando obtener buenas calificaciones, lo que ocasiona que el agresor y/o acosador, entre en acción para hacerle imposible la vida a dicha persona, debido a que el mismo generalmente suele tener promedios bajos o mala calificación en conducta a causa de las acciones citadas anteriormente.

Debemos de parar este crimen en cada uno de los colegios, es ahora o nunca que debemos dejar de normalizar que una persona se mofe de otra, solo porque en el momento parece ser algo gracioso, porque en su lugar no se razona cómo la víctima toma dichas bromas totalmente fuera de lugar.

Es por demás necesario entender que cada individuo posee diferentes puntos de vista, los cuales tienen que ser respetados por las personas y/o entidades que los rodean. Al paso que vamos, nuestra sociedad se encuentra en una total decadencia.

A aquellas personas que acosan, y son vistas con “normalidad”, si no se les pone un enérgico STOP, van a ser resentidos sociales en potencia, creyendo que la violencia es la solución a los problemas que conlleva la vida.

“La intimidación ocurre porque las personas débiles necesitan apuntalar su ego golpeando o humillando a los demás.” (Bruce Dickinson)

Artículos relacionados

No coma cuento

Si alguna vez usted estuvo a régimen, siguiendo una de las 3475 dietas disponibles para bajar de peso, se habrá dado cuenta que no funcionó, de existir una que sirva, no habrían […]

Nuestros compatriotas en el exterior

La crisis de 1999 fue el detonante para que se diera el éxodo migratorio de miles de ecuatorianos principalmente hacia Estados Unidos, España e Italia. Casi un millón de personas dejaron el país hasta mediados del año 2000. Desesperados por la terrible situación financiera y económica por la que atravesábamos, se marcharon con el dolor de dejar sus seres queridos, su pueblo, su barrio, su Patria. En esos momentos la principal ilusión era buscar estabilidad en un país extraño y adaptarse a la forma de vida sabiendo que estaban completamente solos. El impacto social fue devastador, en muchos casos las madres de familia fueron las primeras en irse, dejando a sus hijos con el padre y a falta de este, con los abuelos, familiares cercanos e incluso amistades.

Debido a factores como el idioma, abundantes oportunidades laborales y la facilidad de obtener una visa (los ecuatorianos podían ingresar en calidad de turistas) España se convirtió en el destino más atractivo y a finales de 1999 ya se registraba el ingreso de 37.000 compatriotas.

3 comentarios

  1. Yo también sufrí bullying sé cómo es eso tenemos que ver una manera hacer algo para que ya no haya porque ni un niño joven en el colegio sufre bullying porque solo por ser diferentes o por tener una discapacidad no nos hace diferentes a los otros

    1. Estimada Karina, de todo corazón, lamento sus amargas experiencias, por haber sido víctima de uno de los más crueles delitos.
      Dentro de una de las reformas al Código Orgánico Integral Penal, el bulling; tipificado como Acoso Escolar, está considerado como un delito, sanciona a quienes arremeten contra un menor de edad, con una pena de reclusión de 3 a 5 años, sin agravantes.
      Es decir, las víctimas ya cuentan con una ley sancionadora.
      Espero, sinceramente, que a la fecha, Usted haya podido superar momentos traumaticos, así como le agradezco sus comentarios.
      Sinceramente, Raul Ramírez, padre de la articulista.
      Saludos y bendiciones

  2. Que bien María de Los Angeles que toque este tema que son es uno de los motivo de violencia en los centros educativos y que los maestros subestiman, con el pasar del tiempo un niño o adolescente buscara refugio en drogas o podria buscar escape en el suicidio y más aún si hay carencia de comunicación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×