Hay veces que viajar, leer libros de mejoramiento personal, escribir o sumergirse en un trabajo o aprender a lidiar con la soledad es lo que nos espera , pero hay que sobrevivir , empezar a cuidar la salud física, mental y psicológica , hacer ejercicio , escuchar música, bailar como una terapia para superar las crisis ,publicar noticias positivas , aunque es muy difícil en esta crisis económica y desgobierno y corrupción sin nombre , volver a escuchar canciones de la adolescencia, buscar a los amigos que aunque pocos son verdaderos , reconectarse con compañeros de colegio, universidad o profesión , meternos en las video llamadas o zoom y notaras que casi todos vivimos la misma película con diferentes problemas y soluciones .
Es fácil criticar, pero es difícil vivir como se predica, o encontrar la empatía, el nuevo modismo denominando la resiliencia que nos falta todos los ecuatorianos.
La pandemia y mis achaques en mi caso, los pecados de la carne, la muerte de seres queridos, mis sentimientos, nos movieron el piso para siempre.
Todos o casi todos vivimos al filo de la vida.
Antes, los encuentros eran familiares, o en reuniones sociales donde los temas obligados eran sobre los hijos, el deporte , la educación , el matrimonio, un trago , los seres queridos que se adelantaron y ahora, es la tecnología, el celular y las redes sociales las que nos dominan , el narco trafico el narco estado , la violencia familiar, los divorcios al orden del día, las fake news, las noticias de crónica roja, las campañas sucias de las elecciones ,la justicia aplicada con presunciones de un delito, pugnas en la justica, intromisiones en los poderes del estado, muertes innecesarias de políticos o persecución de la gente que pensamos diferente, etc.
Cuando acudo alguna reunión por ejemplo o encuentro o expreso mis criterios en la web *Desde mi Trinchera* en mis 300 videos en You tuve, 120 videos en ti tok , y varios libros, no tengo eco, porque no tengo filiación política y la gente común prefiere a los políticos y triunfa la corrupción, el engaño, y viene la frustración y la desconfianza en los gobiernos y aun en los amigos y hasta en algunos familiares
Sin embargo, sobrevivo ante la persecución de los últimos tres gobiernos y tengo que agradecer a Dios. Cada día, que me levanto, no me comprendo del todo, lo único que sé es que tengo que reinventar la vida, nadie tiene la fórmula del éxito, yo mismo soy un cumulo de fracasos camino al éxito, pero seguimos vivos para honrar la vida.