HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS
Este título siempre me agradó, porque aquí voy a escribir sobre algo que tenemos un poco escondido.
Nosotros por lo regular trabajamos en el hogar, en la oficina, en empresas grandes o pequeñas en fin, en cualquier lugar donde tengamos que emplear nuestra fuerza, nuestra inteligencia, nuestra capacidad, etc.
A veces donde estamos laborando es una empresa familiar o nuestro trabajo es simplemente como empleado u obrero o hacemos cualquier otra actividad, en cualquier caso cobramos un sueldo .
Al empezar a trabajar es posible que lo hagamos con gusto, pero, al pasar los días empezamos a cansarnos, algo nos ocurrió y ya no estamos rindiendo como al principio. Esperando solamente que llegue la quincena o fin de mes para cobrar.
A parte de eso siempre estamos con quejas contra la empresa, que nos está ayudando para salir adelante. ¿Por qué?
Primero, no nos interesa rendir en lo que hacemos o nos da malestar tener que trabajar para otras personas. Esa forma de pensar hace que algo se revele en nuestro interior y trabajemos con desgano o quemeimportismo.
Lo peor del caso es que seguimos trabajando así por años, sin darnos cuenta que hacemos un mal a la empresa donde laboramos y a nosotros mismos.
A la empresa porque estamos percibiendo un sueldo que no nos merecemos, porque estamos trabajando a disgusto , además todo lo que hacemos está mal. Y a nosotros porque nos sentimos agotados de trabajar en ese lugar y solo deseamos que termine la quincena o el mes para recibir el pago.
Entonces algo pasa con nosotros: No estamos dando lo MÁXIMO QUE PODEMOS.
Bajo cualquier circunstancia hay que hacer lo máximo que se pueda.
Pero esto también puede variar no hay una regla fija. Por ejemplo: si nos levantamos con dolor de cabeza o no hemos dormido bien es decir, nos encontramos cansados por esos malestares, en el trabajo no daremos lo máximo de nosotros. Pero si estamos totalmente bien, podremos dar en el trabajo lo mejor de nuestro rendimiento.
Nuestra forma de trabajo cambiará si estamos malhumorados o sin deseos de nada, no podrá ser la misma actuación que cuando estamos felices y decimos: ¡que lindo! ¡estoy súper! ¡que hermoso mi trabajo! Además, es importante reconocer que cuando nos sentimos bien con lo que estamos haciendo daremos lo máximo de nosotros. Tenemos que hacer lo máximo que podamos en cualquier circunstancia que nos encontremos.
Es importante conocernos y saber cómo está nuestro estado anímico ya que nuestros estados de ánimo suelen cambiar de un momento a otro. Jamás el rendimiento en el trabajo será el mismo, cuando estamos cansados o cuando nos encontramos con todo el ímpetu de trabajar. Estos cambios anímicos hacen que nosotros trabajemos mal o bien, que cambiemos de un momento a otro, de un minuto a otro. Nuestro esfuerzo en el trabajo variará, tenemos que poner mucho de nosotros para lograr dar lo máximo de nosotros.
Porque tenemos que dar lo máximo de nosotros.?
Para no sentirnos frustrados, enojados con nosotros mismos, llenos de culpa, porque estamos convencidos de que no podemos alcanzar nuestros objetivos. Por otro lado ,si haces menos de lo que puedas, tú cerebro se llenará de frustración, de rabia, culpas etc. Por eso es indispensable hacer lo máximo que podamos, así romperemos con traumas y problemas a los que estábamos sometidos.
Voy a contarles una anécdota, que la contó mi maestro en una de mis clases de Metafísica :
Había una vez un hombre que quería trascender su sufrimiento, de modo que partió a un templo budista, para encontrar a un maestro que le ayudase.
Se acercó a él y le dijo: “Maestro, si medito cuatro horas al día, ¿cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación? El Maestro lo miró y le respondió: “si meditas cuatro horas al dia tal vez, la consigas dentro de 10 años. El hombre se quedó pensando y le volvió a preguntar: “Maestro y si medito ocho horas diarias ¿qué podría suceder?”
El Maestro le dijo ”si meditas ocho horas diarias, quizás logres la iluminación, en veinte años.” El hombre asustado lo miró y le dijo: Maestro: ¿Por qué tardaré tanto?.
El maestro con mucha parsimonia le contesto: “No estás en este mundo para sacrificar tú alegría ni tu vida, estás aquí para amar, ser feliz y vivir. Si puedes alcanzar tu máximo nivel en dos horas de meditación es genial, pero si utilizas ocho, veinte horas terminarás agotado y no alcanzarás nada”.
¿Qué significa esto? Que hemos venido a este mundo a trabajar y a luchar por lo que deseamos dando de nosotros lo máximo que cada individuo puede dar . Pero también estamos aquí para disfrutar de la vida, amar y ser amados, ser felices.
En toda actividad que realicemos, sea remunerada o no, trabajemos con amor, para que todo siempre se haga más fácil y de este modo dar de nosotros: “ LO MÁXIMO QUE PODAMOS”.
Qué hermosa reflexión es importante entregar lo mejor de nosotros a los demás.
Gracias por compartir tus escritos.
Gracias por ese gran mensaje nos muestra una realidad desde otro lugar, que importante es dar lo máximo en lo que hacemos.
Que duda cabe ante esta reflexión? Ninguna.
Gracias por el aporte de vida.
Muchas gracias Gloria por tan buenos consejos, es tan importante para todos estar donde nos sintamos a gusto, en un trabajo, en una relación entre amigos, solo así daras lo mejor… Gracias por llenar de tanta buena energía a los que te seguimos y leemos… Excelente y bendecido día
Así es querida Gloria, en todos los ámbitos de nuestra vida tenemos que dar lo máximo y mejor de nosotros mismos, y no olvidarnos de ser felices e irradiar toda la buena energía para todos los que nos rodean.
A veces es duro, pero siempre con la mente positiva. Un abrazo.
Gracias por permitirnos disfrutar de esa lectura y anécdota que se aplica en todos los ámbitos de nuestra vida, a vivir la vida con todo lo que nos dan y quitan, vivir y compartir un día a la vez sin apuros.
Excelente reflexión de vida, debemos vivir al máximo y dar todo de nosotros día a día. Vivir llenos de armonía y ocupar nuestro hermoso tiempo en cosas que nos hagan felices!!!