ANTES DE COMENTARLES SOBRE ESTE TEMA, LES COMENTO QUE LLAMÉ A MI AMIGO Y EXCOMPAÑERO DE AULAS DEL IPAC,ING. JOSÉ MACHIAVELLO, PARA FELICITARLO POR LOS 50 AÑOS DE “ETINAR”, LA COMPAÑÍA DE CONSTRUCCIONES QUE FUNDÓ, AL INICIO DE SU CARRERA PROFESIONAL.
Es increíble el número de obras construidas que constan en un folleto publicado al respecto de la conmemoración de su empresa. Edificios, ciudadelas, carreteras, puentes, no sólo en la ciudad de Guayaquil, sino en la parroquia de Samborondón, en algunas otras ciudades del Ecuador y en el exterior.
Después de saludarlo, le pregunté: “Cheche”, cuándo construyes el “QUINTO PUENTE”, ME CONTESTÓ: “EL PROBLEMA ES POLÍTICO. Hay intereses ajenos a la obra, que no quieren que el quinto puente se construya.”
El Quinto Puente, estaría ubicado a unos cinco kilómetros río abajo, de las Esclusas. El Proyecto lleva un retraso mayor a diez años. Su diseño está aprobado, están listas las bases del concurso nacional e internacional para construirlo, pero hasta ahí se llega, pese a que el Sr. Ministro de OO.PP y Construcciones, declarara que la licitación está lista.
El QUINTO PUENTE SOBRE EL RÍO GUAYAS FUE UNA DE LAS PROMESAS DE CAMPAÑA DEL PRESIDENTE LASSO, ELEVADA A ESCRITURA PÚBLICA, INCUMPLIDA HASTA LA PRESENTE FECHA
Este puente conectaría directamente a tres provincias: Guayas, Los Ríos y el Oro, directamente con la Autoridad Portuaria de Guayaquil, con un ahorro de 90 Kms.que el que se requiere en la actualidad, cuyos benéficos para las empresas transportadoras de bienes de exportación y de importación, no sólo sería UN GRAN AHORRO en llantas, sino y sobre todo en TIEMPO.
Adicionalmente, esta concebido para que se construyan unos 45 Km. de carretera de doble vía, que la entrelace con otros ejes viales, de las Provincias del Azuay y de Loja, del Centro Sierra y hasta Quito, que también utilizan el Puerto Marítimo de Guayaquil, para la exportación e importación de sus productos comerciales e industriales.
El Proyecto costaría alrededor de unos mil millones de Dólares, perfectamente financiable, con el valor del Pontazgo, así como se financió el primer puente sobre los ríos Daule y Babahoyo, hasta el Cantón Durán.
Podría, incluso, hacerse una plataforma adicional, para que el tren de los Ferrocarriles del Ecuador, de carga, llegue por primera vez a la misma Autoridad Portuaria de Guayaquil, pero esa ampliación costaría y demoraría más la obra en mención, que se requiere ¡YA!
Se trata de una Obra de Carácter Nacional, que beneficiará a todo el Ecuador, pero no se ha puesto ni siquiera la “primera piedra”. ¿Cuál es la razón ? NO lo se.
Los Guayaquileños, somos condescendientes con nuestros hermanos ecuatorianos y ponemos el hombro, siempre que una gran obra pública beneficia a otra ciudad del Ecuador. Ejemplos: “El Metro de Quito, el tranvía de la ciudad de Cuenca, la ampliación del espigón de Puerto Bolívar, la Refinería de Esmeraldas, la vía Trasandina Manta- Manaos,(OLVIDADA), la Carretera Panamericana, desde Tulcán a Loja, etc. Pero al parecer cuando se trata de una obra que pudiera beneficiar a la ciudad de Guayaquil, siempre aparecen los “peros”.
Otra obra que el país requiere, es la Rehabilitación del Ferrocarril de Durán hasta la ciudad de Quito, que sólo fue mejorada como proyecto turístico, desde Sibambe y “La Nariz del Diablo” hasta LA CAPITAL, un proyecto turístico impagable para los ecuatorianos, que también se descuido desde el Gobierno del Ex Presidente Correa y que al parecer seguirá esperando largo rato, para reconstruir esta vía ferrea tan emblemática, que dio vida y trabajo a todas las ciudades y comarcas ecuatorianas por donde pasaba el tren.
El Presidente Lasso esta de salida, faltan tres meses para la entrega del poder al candidato/a ganador/a de las elecciones presidenciales, ojalá lo empuje en la dirección deseada.
Estas dos obras bien encaminadas, hubieran dado un puesto de excelencia al presidente Lasso, entre los Presidentes ecuatorianos, en este corto período de dos años y medio, pero al parecer, no le interesa que así lo nombre la historia. Sus razones tendrá.
Lasso perdió su oportunidad histórica de hacer un buen gobierno y terminó siendo el segundo peor presidente de la República del Ecuador. En consecuencia, no estaba preparado ni tenía la capacidad ni física ni mental para el cargo. Pobre Ecuador, otra oportunidad perdida.