23 noviembre, 2024

Desnudo viniste…

Por José Fernando Gómez

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

Debemos reflexionar
que nuestro viaje a este mundo
debe tener un motivo,
una meta, un fin fecundo,
que vinimos a buscar
el camino del amor
para por él alcanzar
la gloria del Salvador.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

Dios no nos puso en el mundo
con riquezas ni tesoro,
ni siquiera con pañales,
ni acompañados en coro.
Nos puso solos, desnudos,
cada cual en su camino,
A unos de rosas y arena,
a otros de zarzas y espino.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

Nos puso en casas distintas
y Él escogió la más pobre
por enseñarnos que a todos
nos da para que nos sobre.
Nos ha mostrado el camino
con su martirio y dolor
nos ha puesto en nuestras mentes
una meta superior.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

A unos les exige más,
pues mucho más les ha dado
al otro, a quien no le dio,
lo quiere humilde y honrado.
Y quiere vernos pacientes
esperar de su bondad
y agradecer al que cumple
su sagrada voluntad.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

Que si te dio Religión,
que te dio casa y fortuna
no es para que lo malgastes
y disfrutes de tu cuna
es para que lo aproveches
ayudando a los demás
y des todo de ti mismo,
cada día más y más.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

Y debemos caminar
hacia la meta anhelada
Para poderlo gozar
en nuestra última morada.
Mas no podemos llegar
con nuestras manos vacías
De buenas obras debemos
llenar las metas y días.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

Porque Él nos dio el intelecto,
nos dio la capacidad
para llenar este mundo
de amor y felicidad.
Nos dio corazón, y un alma
toda llena de ternuras
para que de amor llenemos
todas nuestras rajaduras.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

Y al llegar al cielo amado,
a ese juicio presencial,
juzgará lo que hemos hecho
con su poder celestial.
Cómo lo hemos invertido,
ayudando a los demás,
y cómo le hemos servido,
Y así, de Dios gozarás.

Desnudo viniste, desnudo te irás.
De Dios has venido y a Dios volverás.

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Nació en Chalchicomula, Estado de Puebla, México, en 1840. Amigo de Manuel Acuña, el famoso autor del Nocturno que publicamos hace 2 semanas, dedicado a Rosario, por quien se dice que Acuña se suicidó. Manuel María sí logró el amor de Rosario de la Peña y cuenta una historia que, estando de novio con la que luego fuera su esposa, se fugó a una playa a pasar un fin de semana con Rosario. La novia se enteró y rompió su compromiso. Entonces Manuel María le escribió este hermoso poema y cuando ella lo leyó, volvió con el. Autor de muchos poemas, entre ellos su famoso “Bésame con el beso de tu boca…” y “Amémonos”, que ahora se canta. Creo que vale la pena conocer el verso con el que recupero a su novia:

Y bien…

1 comentario

  1. Desconocía las dotes poéticas de José Fernando. Recordé el dicho de «médico, poeta y loco, todos tenemos un poco», lo cual no es verdad y José Fernando tiene de médico y de poeta. De loco nada. Mis felicitaciones por esos versos tan sentidos y profundos.

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