Somos perfectibles (Segunda parte)

Esta es la continuación del artículo anterior, en el cual  presenté dos etapas de la vida: el primer sueño y el segundo sueño. 

En el segundo sueño puedes escoger: como te vistes ,que deseas comer, donde, deseas ir o no, etc. Puedes elegir creer en cualquier cosa y eso incluye: CREER EN TI. 

Este es el momento de volvernos conscientes de ciertas creencias que nos limitan ,hay muchas. En algunos artículos míos anteriores he escrito sobre ellas, las mencionaré: 

El MIEDO es un monstruo que nos carcome en nuestro interior, al principio no nos damos cuenta porque  todavía  no lo sentimos tan fuerte ya que estamos empezando a caminar recién por un  terreno que estamos empezando  a conocer. 

Cuando tratamos de hacer una nueva vida salta en nuestro interior el MIEDO,  muy conocido por nosotros en la niñez. Este pequeño monstruo aparecerá como una serpiente lista para morder y tratará de destrozarnos. 

Pero dentro de nosotros ya existe un proceso de transformación y la serpiente no logrará hacernos daño,  y el MIEDO huirá de nosotros.  Lograremos salir incólumes de este primer ataque . 

Pero no estamos libres, existen otros seres que a cada paso los encontraremos. 

La MENTIRA, es considerada la peor de todas, ¿por qué? 

Nos mienten desde siempre, en casa escuchamos la típica mentira: hijo si me llama la fulanita por teléfono dile “que no estoy”. Los hijos nos quedamos fríos,  ¿por qué dice eso mi mamá? Si ella está aquí  y así sucesivamente… 

La MENTIRA termina con las relaciones interpersonales, nos carcome poco a poco la vida. Cuándo lograremos entender que es preferible afrontar con dignidad y verdad los problemas que se nos van presentando en el transcurso de la vida, está será, mucho mejor y tendremos algo de felicidad. 

Otro obstáculo que a cada instante se nos presenta en la vida diaria: “SER  IMPECABLE CON LAS  PALABRAS.” 

Las palabras, son una fuerza que tenemos para comunicarnos y expresar lo que sentimos, sea bueno o malo, que por lo regular crean los acontecimientos del día. 

Cuando alguien nos dice un exabrupto que casi siempre es ofensivo, no sigamos en el juego  de las palabras, más daño nos hace a nosotros. 

En todo lo que sea necesario usemos siempre palabras que no causen daño. La magia de las palabras  es tan poderosa, que con una sola palabra se puede transformar una vida o destruir millones. 

Es difícil, pero recordemos: SER IMPECABLES CON LAS PALABRAS.  

Otro obstáculo que se nos suele presentar es: “NO TOMEMOS NADA PERSONALMENTE.” 

Cuando estamos subiendo escalones en cualquier actividad que desarrollemos, empezamos a sentir dentro de nosotros como un cosquilleo de importancia. Y allí comienza el calvario. ¿Por qué? 

Nuestro cerebro empieza a trabajar  más de prisa y ordena la creación de palabras y de gestos. Además todo muestro yo empieza a pensar que toda palabra sea en bien o en mal va dirigida a nosotros.  Aprendamos a“NO TOMAR NADA PERSONAL “ 

Seguimos aprendiendo en el caminar a veces rápido o lento  depende como logremos encauzar nuestro andar. Hemos madurado un poco pero todavía hay rezagos de nuestra infancia y adolescencia que nos llevan, muchas veces, a cometer muchos errores. 

Nos encontramos en el camino con muchas preguntas y pocas respuestas. Una de ellas por qué y para qué existen las suposiciones. 

Y yo respondería: “LAS TRISTEZAS y DRAMAS EXPERIMENTADOS EN TODAS LAS ETAPAS DE LA VIDA HAN SIDO EN BASE A SUPOSICIONES.” 

Las suposiciones son pequeños monstruos que se introducen en el cerebro y nos hacen suponer cosas que no existen y son capaces de destruir hasta los hogares. Tratemos de evitar hacer suposiciones, la manera de evitarlas es preguntar y asegurarnos que todo quede claro. 

“HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS” 

Debemos dar de  nosotros LO “MÁXIMO QUE PODAMOS”, para sentirnos tranquilos y demostrarnos que estamos agradecidos y cumpliendo con la vida que nos tocó vivir.  En todo lugar que nos toque estar y  hacer cualquier cosa, que nos guste o no, hagámoslo con amor, veremos qué todo será  más fácil.

Está guía de príncipios nos ayudarán a ser más perfectibles cada día. Y sobre todo recordar que el hombre es perfectible siempre.